Conocí al papá de Faride y lo admiré desde que yo era un niño. El Sr. Raful fue un gran amigo de mi padre y de don Rafael Vásquez, el papá del nunca bien ponderado Nabacúchala. Además de que su hermano Pedro, era nuestro vecino en el Residencial Rosa Inés.

Don Tony era el director de comunicaciones y la voz oficial de la campaña presidencial, del entonces candidato del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Lic. Jacobo Majluta. “Venga pueblo, venga gente, a recibir a Jacobo, próximo Presidente…” era la frase de campaña que don Tony, con voz magistral y entonación inconfundible, repetía constantemente y cuyo recuerdo todavía retumba en mi mente.

La mamá de Faride, doña Grey, una dama elegante. De fino trato y admirable belleza.

A Faride la conocí personalmente a mediados de la primera década del milenio, cuando hacía pininos en la actividad política dentro del PRD, junto a Neney Cabrera y Miguel Vargas.

Luego la traté más de cerca, apoyándola en su candidatura a diputada en 2010, por la circunscripción uno del Distrito Nacional, la cual ganó, pero fue injustamente despojada de su triunfo. Hicimos largas reuniones en su oficina de la avenida 27 de febrero, frente a Plaza Central, y visitamos juntos la Junta Central Electoral (JCE) y la Junta Electoral del Distrito Nacional, varias veces.

Pero prefiero hacerle estas recomendaciones de manera pública, porque ella es la nueva ministra de Interior y Policía, y apostar al éxito de su gestión, es apostar al éxito del país y de la seguridad ciudadana.

1.- Señora Ministra, tiene usted en sus manos, una oportunidad brillante, de oro, para relanzar su imagen, su carrera política y su marca personal. No todos tienen esa oportunidad en la vida, y menos en la política. Así que valórela, agradézcasela a DIOS, al Presidente Abinader, a Guillermo Moreno y aprovéchela.

2.- Sea discreta en su movilidad y reduzca el tamaño de sus vehículos y personal de escolta. Hay funcionarios que usan más franqueadores y personal de seguridad que el propio Presidente Luis Abinader. Por favor no sea usted, uno de ellos. Es de muy mal gusto y deja un sabor amargo en la población, verse como ciudadano en tapones y en medio del desorden y el caos del tránsito, y los funcionarios pasando con numerosos vehículos de escolta, haciendo más tapones, para que ellos puedan pasar libremente.

3.- Reúnase con el Director de la Policía y póngale claro, que el éxito de su gestión, está ligado al éxito de la gestión de él, y trabajen de manera sincera, como un verdadero equipo.

4.- Tenga un oficial general o superior, que además de su asistente, sirva como enlace de manera permanente con el Director de la Policía, para que hagan un verdadero trabajo en equipo y estén al tanto de los pasos y movimientos uno del otro, para una comunicación fluida y evitar celos, chismes, intrigas y malos entendidos.

5.- Haga una especie de visitas sorpresas a los barrios del gran Santo Domingo y de los pueblos del interior del país, y sin anunciarlo, y a todas horas, de manera llana y sencilla, hable con la gente común. Pregúntele cómo está la situación, cómo se sienten, cómo están trabajando las autoridades. No les hablé, solo escúchelos. Aproveche y vaya a los destacamentos de la policía, y vea por usted misma, las condiciones en que se encuentran.

6.- Vaya todos los domingos a una iglesia diferente, y converse con los curas párrocos, y con los pastores evangélicos, y pregúnteles cómo está la situación, y dedíquele tiempo a escuchar sus respuestas. No les hable, solo escúchelos.

7.- Doña Carmensina Casanova de Gómez Bergés siempre aconsejaba a damas en posiciones de poder, y les decía que tenían que ser extremadamente cuidadosas con su vestimenta y su imagen personal. Ponía siempre como ejemplo, las figuras de la ex senadora Hillary Clinton, la ex Primera Ministra Margaret Thatcher, y en el plano local, a la Vice Presidenta Raquel Peña y a la Primera Dama Raquel Arbaje. Decía que las mujeres funcionarias tenían que ser muy concienzudas con su vestimenta y procurar lucir siempre sobrias en su cuidado personal. Recomendaba mi madre, no usar colores llamativos en su vestimenta, que desvíen la atención, ni opaquen la figura de sus superiores. Usted no necesita llamar la atención por su vestimenta. Ya usted llama la atención por sí sola, por sí misma. Por su porte y por la posición que ocupa.

8.- Llámese personal y directamente a los principales directores y ejecutivos de medios de comunicación, así como a influencers y líderes de opinión. Deles un número de teléfono y de whatsapp que usted responda, o que algún asistente reciba, revise, lea y le pase los mensajes, ya que muchas veces, las autoridades pueden recibir más informaciones de parte de un comunicador, que de un empleado público de los que trabaja directamente con usted. En este punto, le recomiendo especialmente conversar y mantener contacto siempre, con Ramón Tolentino, quien tiene muy buenas fuentes y le llegan videos y testimonios sobre temas de seguridad, que siempre publica en sus redes sociales.

9.- Pase revista a las tropas de la policía. Conózcalos y trate de saludarlos uno por uno y conversar con la mayor cantidad posible. Convoque semanalmente a algunos de ellos, que sean escogidos aleatoriamente y escúchelos. Que le cuenten sus experiencias, sus problemas. Sus retos y desafíos. Que le expliquen las dificultades que tienen para hacer su trabajo y cumplir con sus responsabilidades. También que le den ideas y sugerencias de cómo usted hacer mejor el suyo, ayudándoles a hacer el de ellos, de manera más efectiva y eficiente.

10.- Provoque una reunión con los directivos de la Sociedad Dominicana de Psiquiatría, y coordine con ellos, jornadas de evaluación psicológica a todos los miembros de la Policía Nacional, ya que después del tema de la seguridad ciudadana, la salud mental es de alto interés nacional y nadie merece mejor atención en cuanto a salud mental, que los hombres y mujeres que tienen que garantizar el orden público y portan armas.

11.- Por último y no menos importante, haga un levantamiento de todas las mujeres que son policías y haga lo necesario para empoderarlas. Motive que cada vez, tengamos más mujeres policías y que puedan crecer profesionalmente, y que alcancen posiciones de mando. Conviértase en la inspiración de las mujeres que quieran comprometer sus vidas a la institución de la ley y el orden.

Ojalá que estas recomendaciones, propuestas y sugerencias, que a través de este escrito le presento, sean recibidas y analizadas con el mismo sentimiento de respeto y cariño con que fueron redactadas.

El autor es comunicador social, ex diputado, consultor, conferencista, productor de televisión y contenido digital. Su correo es victor@victor.do y su whatsapp es 829-761-3434.