Con o sin razón, la ADP tiene muchos amigos y muchos enemigos.
A mí que no me cuenten ni un bando ni en el otro. ¡No soy amigo ni enemigo de la ADP, aunque debo reconocer que tengo razones cívicas de más para ser su amigo.
Pese a esto, es difícil ser amigo de la ADP. Es un “grupo” cerrado, poco dialógico, gobernado autoritariamente y con visos sectaristas. Pero no debería así, sus directivos actuales olvidan que nada en educación tiene dueños, ni siquiera la “ADP” misma
La democracia obliga a una permanente comunicación con amigos y enemigos, si es que por mis juicios públicos se atrevieran a considerarme su enemigo. Disiento en muchas cosas de la ADP. Lo he dicho y lo he escrito. Lo seguiré diciendo y lo seguiré escribiendo. ¡Cara al sol ! Para disentir no hay que enemistarse!
En esto soy alumno de Don Pepe Abreu, ejemplo prístino de la democracia sindical dominicana. El mismo Don Pepe que condenó públicamente la amonestación que hiciera el MINERD a unos 300 profesores que recientemente, en ejercicio de su derecho, fueron una marcha de la ADP.
La propia Constitución dominicana estipula en el artículo 62 la "libertad sindical" como un derecho básico de los trabajadores y consagra que "la organización sindical es libre y democrática, debe ajustarse a sus estatutos y ser compatible con los principios consagrados en esta Constitución y las leyes".
Hay otras razones que “obligan al diálogo” ( y a la rendición de cuenta). Norberto Bobbio, uno de los más destacados estudiosos de la Filosofía del Derecho y de la Filosofía Política, dice al respecto: “En democracia nadie es –o debería ser- irresponsable. En este sentido, hablar de responsabilidad de los intelectuales (y los profesores son trabajadores del intelecto) significa que, también ellos deben responder como todos ante alguien. Bien entendido que aquí hablo de la responsabilidad política del intelectual o, si se quiere, de la responsabilidad del intelectual respecto a la esfera política en la que y de la que es, lo quiera o no, una parte”. (Norberto Bobbio (1998). La duda y la elección. Intelectuales y poder en la sociedad contemporánea. Ed. Paidós, página 70).
¿De que iba a dialogar con la ADP? Sólo menciono algunas. Otras iban a surgir durante la visita. Otras eran privadas. Permítanme mencionar algunas que puedo decir públicamente:
- “La ADP es necesaria en la democracia dominicana y sirve de contrapeso en la democracia de la educación”.
- “Considero que la ADP tiene un poder moral valioso y que este poder es necesario para la democracia y la gobernabilidad.
- Pienso como muchos que la ADP solo sabe hablar de huelgas, a pesar de tener otras oportunidades educativas, sociales y políticas de primer orden.
- Pienso que las huelgas de la ADP, a las cuales tiene derecho, deben ser en días no laborables. Los días de clase son sagrados para los estudiantes y sus familiares. Un día perdido de clase sale al país por Millones de pesos dolarizados. ¡Esto es cierto y es triste!
- Las huelgas de la APD deben ser diferentes a las demás huelgas. En días no laborables y por las aceras para no obstaculizar el tránsito.
- La ADP tiene poca vocación de “negociación”.
- Da la impresión que la ADP no existe en las Regionales, pareciera que sus luchas sólo son de la capital del país.
- La ADP debe trabajar con el MINERD, no contra el MINERD (Lo mismo digo del MINERD).
- La ADP debe respetar el salario de los profesores. No debe descontar ni un peso del salario de los maestros.
- La ADP debería tener derecho a tener un programa gratis en Radio Televisión Dominicana y en Radio Educativa.
- La ADP debería tener actividades gratuitas para los hijos de los afiliados: campamentos, viajes, ferias, etc.
- La ADP debe tener más preponderancia en el Consejo Nacional de Educación.
- La ADP debe poner en práctica la convivencia pacífica con otros sectores (alianza público-privada).
- La ADP debería tener un Periódico semanal, quincenal o como lo considere.
- Dicen que la ADP es millonaria. De ser así que implemente un plan de viviendas para maestros conjuntamente con el gobierno y el sector privado mediante la modalidad de fideicomiso.
- La ADP debe saber y aceptar que el 4% del PIB no puede ser solo para salario de los docentes, hay otros elementos del sistema educativo que requieren ser tomados en cuenta en la justa y proporcional distribución del presupuesto.
- La ADP pudo haber tenido un mayor liderazgo en el conflicto de la carencia de los libros de texto para las escuelas públicas y la “controversial” editora del MINERD, por su falta de diafanidad (en la forma y en los hechos y resultados.
- La mancuerna MINERD-ADP es necesaria para lograr la calidad del sistema educativo dominicano
Retengamos estos dos términos: traición y deserción. Buena parte de las controversias de la ética de los intelectuales se mueve entre uno y otro. Traicionar significa pasarse al lado del enemigo, desertar significa abandonar al amigo. ¡Es más grave la traición que la deserción!