“El afán del día no entra en conflicto con dedicar algunos minutos para mejor comprender dónde estamos y qué somos”.
En lo popular-anecdótico “hacer coro” equivale a colaborar directamente o hasta en cierto ligero sentido hacerse cómplice de alguna causa.
El núcleo atómico formado por protones y neutrones y esos a su vez por los quarks, así como por los electrones que lo “orbitan” requieren que “les hagan coro”; única forma de hacer posible la existencia de los átomos y de ahí sus combinaciones en moléculas, base de la existencia humana y más aún del tan vasto universo.
Los que “hacen coro” son los llamados bosones, dentro de los cuales se encuentran los fotones, bosones W y Z, gluones y el bosón de Higgs. Sucede que los fotones son los mediadores de las fuerzas electromagnéticas; los gluones son los mediadores de la fuerza nuclear fuerte relacionada -por ejemplo- con los reactores nucleares; los bosones W y Z de la llamada fuerza nuclear débil asociados a importantes formas de radiaciones. Así como el bosón de Higgs confirmada experimentalmente su existencia en el 2012 y que explica algo extraordinario, la existencia de la masa de las partículas y de ahí las masas de todo cuanto existe.
Así como hay una denominación común para referirse a los bosones, existe también una denominación común para los protones, neutrones y electrones, encontrándose entre a los que se les llama fermiones.
Tanto a los bosones como a los fermiones se les han considerado como partículas y así ha sido generalmente aceptado; pero en estricto sentido son campos, es decir espacios de características muy específicas cuyas excitaciones se manifiestan como partículas y que de sus relaciones se explica la existencia de los átomos.
Procede destacar que la diferencia entre fermiones y bosones también corresponde a una característica llamada espín que es una especie de giro intrínseco relacionado a cómo interactúan con el campo magnético, como “giro” nada comparable a lo que sucede en la vida ordinaria o el macrocosmo . En los fermiones al espín corresponde valores semi-enteros (1/2, 3/2, etc.) y en los bosones valores enteros (0,1,2, etc.); lo cual contribuye junto a otras características (números cuánticos) a hacer posible “el coro” que se manifiesta en las fuerza electromagnética, fuerza fuerte y fuerza débil; que completa una cuarta fuerza, la fuerza gravitatoria y que la ciencia no ha podido aún presentar un enfoque integrado común al mundo subatómico y el gravitatorio.
Bosones y fermiones “a coro”.
Hacia la mejor comprensión del mundo que habitamos y lo que nosotros mismos somos.
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