El apoyo a la sangrienta dictadura de Maduro en la hermana nación venezolana, por parte de sectores que se autoproclaman revolucionarios y de izquierda, ha provocado divisiones y socavado la credibilidad de la izquierda internacional. Por consiguiente, los sectores de la izquierda dominicana que desempeñaron un papel estelar en la lucha por la democracia desde la década de los años 60 también han sufrido consecuencias irreparables al mantener una posición de seguidismo a ciegas y apoyar a un gobierno ilegítimo, represivo y anti-obrero. Esto ha ocurrido sin tener en cuenta las aspiraciones democráticas de las masas venezolanas que reclaman pan y libertad.
Anclada en el esquematismo, el estalinismo y el reformismo clasemediero, la vieja izquierda dominicana traiciona los principios revolucionarios e internacionalistas que la vieron nacer. Históricamente, la izquierda ha estado siempre del lado de los oprimidos y de los sectores bajo represión estatal. Al apoyar a Maduro, se abandona esa tradición de solidaridad revolucionaria y humanista.
Los crímenes del madurismo y el chavismo son numerosos: desde los asesinatos de dirigentes obreros como Richard Gallardo, Carlos Requena y Luis Hernández hasta la censura, la persecución del pueblo Yukpa, la proscripción de partidos políticos de izquierda y la persecución de militantes revolucionarios y de todo aquel que se interponga en su camino.
Un reporte de Amnistía Internacional ofrece un recuento de la situación en Venezuela luego de las elecciones presidenciales de julio de 2024:
"Las protestas que siguieron al anuncio de los resultados de las elecciones presidenciales celebradas en julio se reprimieron de forma violenta, con uso excesivo de la fuerza y posibles ejecuciones extrajudiciales. Se detuvo arbitrariamente a miles de miembros de la oposición política, defensores y defensoras de los derechos humanos y periodistas, incluidos centenares de menores de edad. Las personas detenidas, incluidas mujeres, niñas y niños, fueron presuntamente torturadas. Las condiciones de reclusión siguieron deteriorándose. Persistía la impunidad de las violaciones de derechos humanos. La Corte Penal Internacional (CPI) autorizó que se reanudara la investigación sobre presuntos crímenes de lesa humanidad."
"A partir del anuncio de los resultados de las elecciones presidenciales, las autoridades intensificaron su política de represión, que incluyó casos generalizados de detención arbitraria por motivos políticos, desaparición forzada y tortura. Según las cifras oficiales, desde el 28 de julio se habían practicado más de 2,000 detenciones. Hasta octubre, la ONG Foro Penal había confirmado más de 1,900 de los casos, 129 de los cuales afectaban a menores de edad. Al concluir el año, el gobierno había dejado en libertad a 1,369 personas y detenido a otras 15. Aun así, cientos de personas seguían privadas de libertad de forma arbitraria, entre ellas tres niños."
No es socialismo
Desde un principio afirmamos contundentemente que Nicolás Maduro, dictador de viejo cuño en Venezuela, pregona un falso socialismo que divide, confunde y busca fraccionar a la clase obrera venezolana. Se supone que un régimen socialista representa los intereses del pueblo, pero en Venezuela, que tanto hizo por nosotros en la lucha antitrujillista, las políticas estatales solo benefician a los ricos locales y a las multinacionales que se "sacaron la lotería", primero con Hugo Chávez y luego con Maduro.
¿Por qué decimos que no existe socialismo en Venezuela? A nuestro entender, socialismo es sinónimo de democracia:
- Democracia desde abajo: obrera y popular.
- Democracia de los pueblos indígenas.
- Democracia de las mujeres obreras y campesinas para decidir sobre su cuerpo y su salud.
- Democracia de los intelectuales, artistas y escritores/as para la creación sin límites.
- Democracia de culto.
- Democracia en todos los sentidos de la palabra.
Sin duda alguna, la democracia es la bisagra del sistema socialista, un elemento central y primordial para la discusión y la planificación de la economía y del nuevo tipo de sociedad que queremos construir.
Sin democracia no se pueden discutir, debatir ni implementar las políticas socialistas que garantizarían:
- Salud y educación pública.
- Plazas de trabajo.
- Recorte de horas de trabajo.
- Reducción y, eventualmente, eliminación de la explotación obrera.
- Beneficios laborales.
- Protección al medio ambiente a través de la nacionalización de empresas multinacionales y del empresariado local.
- Producción de comida de calidad a nivel local.
- Planificación urbana.
- Construcción de hogares para garantizar un techo a toda la población obrera.
- Control de alquileres con el objetivo de eliminar el pago de rentas.
- Y muchas otras propuestas al alcance de la creatividad humana.
Una vez más, ni en lo teórico ni en lo práctico, el régimen madurista es socialista. A lo sumo, es un régimen burgués capitalista con un discurso nacionalista y una vulgar postura "revolucionaria" o "socialista" que nada tiene que ver con la emancipación de la clase obrera.
Para finalizar
Joven revolucionaria/o, poeta, artista del pincel, militante antirracista, feministas, activistas trans, gente trabajadora que se busca el pan de cada día rompiéndose el lomo, gente seria, decente y democrática; de valores y principios revolucionarios y democráticos: no escuchen las bocinas del madurismo que pasean por toda América Latina y el Caribe.
No apoyen a Maduro porque él y su régimen representan el crimen y la ignominia en Nuestra América. "Esa vaina" no es socialismo.
Ni Maduro ni la putrefacta derecha venezolana (que no tiene mucho que envidiarle a la derecha dominicana) son alternativa para salir de esta crisis política y social que ha expulsado de las entrañas de la nación a millones de venezolanos. Joven revolucionaria/o, poeta, trabajadores formales e informales, pueblo llano, forjadores de la Nueva Izquierda, hijas e hijos de Machepa: defiendan al pueblo venezolano ante los ataques del imperialismo y manifiesten su solidaridad incondicional por todos los medios posibles con este pueblo hermano que lucha contra un régimen espurio y criminal.
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