Donald Trump, quien quiere volver a vivir en la Casa Blanca, ignora lo que saben y sostienen todos los demás primeros mandatarios de su país. Es más, da la impresión de que Trump no nació ni se crió en el país que quiere volver a gobernar. Voy más lejos: Trump no se ha percatado de que vive rodeado de descendientes de inmigrantes, como también ignora (¡Es más que evidente!) que su país fue creado por inmigrantes. Es más, acaba de afirmar: “Tenemos muchos malos genes en nuestro país" que, según él, "envenenan la sangre" estadounidense… (Tan estúpido, que no se ha dado cuenta de que esos “malos genes” y sus descendientes votarán el 5 de noviembre).