El primado de la evangelización
fue la guía de su pontificado,
difundiendo con una clara impronta misionera
la alegría del Evangelio,
primera Exhortación apostólica .
Evangelii gaud
Han pasado apenas 24 horas después de haber sido sepultado el papa Francisco, en la Basílica de Santa María la Mayor la tumba elegida por él, la Santa Maria, la llena de gracias.
En su peregrinar pontificio, muchas son las historias y los hechos y que se pueden puntualizar, las bendiciones del Ángelus, las audiencias públicas, las cartas y exhortaciones apostólicas. Los discursos y mensajes, las encíclicas, las homilías, los viajes del peregrino, las meditaciones y las oraciones implorando misericordia; pero por ahora, me quedo con esta los descartables, que encierra parte de visión sobre el papel de la iglesia. Cuiden a los descartables.
¿Cuáles son los descartables?: son aquellos que sobreviven en las villas, en las favelas, en los barrios, aquellos que no importan, aquellos que solo interesan como factores de consumos, valoración de mercado, como mano de obra famélica de un solo uso. Los descartables son los grupos minoritarios, los excluidos de la sociedades, los inmigrantes sin rostros, atrapados en redes antihumanas.
Francisco planteaba que la iglesia es un lugar de todos, es donde vienen todos, es donde somos iguales todos, y además es el lugar de la paz, el lugar del amor, el lugar de la Fe, por eso le pedía a los descartables que nunca pierdan su Fe.
Él realizo grandes esfuerzos para construir una iglesia unificada, para separar todo lo que nos separa, para interpretar la sociedades de la posmodernidad, su vivir sin propósito procurando que tengan un propósito de vida, sus heridas, su sangrado por eso dijo la iglesia: es un hospital de campo, tiene que asistir a los heridos para restablecer la esperanza. Es el papa de la crítica universal. Pidió perdón por los pecados de la Iglesia, sancionó a los cardenales corruptos, administrador austero del patrimonio de la Iglesia. Se alejo en cuanto pudo de los rituales pomposos de los oropeles del oro y la tentación, vivió humildemente en sus habitación 201 de posada y peregrinación.
Planteó la necesidad de la apertura, el reconocimiento de la tolerancia, la coexistencia, es el papa de la paz. Es el papa que implora a los líderes mundiales por advenimientos para que la paz sea una oportunidad posible y no ideal fallido.
Los que cargan su cruz desde que nacen, pululan en el barro, en las minas, los cartoneros de sal, en la eterna mirada pérdida del espacio donde esperan llegar, llegar por la esperanza del amor. Alfarero de la alegría, porteño de la Plata desde donde saliste al cumplir el llamado, sin saber que las cosas mayores no avisan, nos no permiten muchas veces regresar a lar nativo de nuestros amores y nuestros días.
Pero los descartables no son descartables del amor, ni de la ternura, ni de la esperanza, son humanidad. Son nuestros hermanos y semejantes, a quienes una mirada tierna, a quien un abrazo, a quien un saludo siempre, será la restauración del amor. ¡Mucha paz Francisco!
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