En el programa de TV “El Día” del pasado martes 29 de julio, la ministra de Interior y Policía informó que “la semana pasada, en un fin de semana, (hubo) 1,027 accidentes de tránsito, 800 y pico de heridos”, agregando que “el ciudadano se está muriendo más en accidentes de tránsito que conflictos o víctimas de la delincuencia…”.
En un lamentable accidente que sucedió en la carretera San Víctor – Jamao al Norte, 21-7-2025, cuando un autobús, que fue escolar en los Estados Unidos, “con 60 personas a bordo, perdió el control de los frenos y volcó…” según reportó el HOY.
Estos dos párrafos anteriores son una muestra de una realidad que por haberse vuelto cotidiana no le damos la importancia que merece, por la gran problemática que sucede cada día por tener ciento de miles de vehículos en las calles que no cumplen con las normas estándares para poder circular. Tenemos más de 15 años que el organismo competente, ahora INTRANT, no hace una inspección vehicular, pues en los últimos años que se pagó “la revista” era solo para recabar el tributo, tener el sello en el parabrisas y evitar la molestia de los policías de tránsito.
Sepa usted que ese tipo de autobús fue sacado de circulación en “los países” porque había cumplido su vida útil, en los cientos de carros de concho con más de 30 años correteando las calles de las principales ciudades que ya no dan para más, en las “voladoras” que son un peligro público en calles y carreteras, en los camiones y furgones destartalados y con gomas lisas, etc.
Agregue a esta lista, amigo lector, todos esos vehículos que le llegaron a su mente, vehículos que están sobrepasados por mucho en su tiempo de vida útil y que adolecen de un mantenimiento racional y que en adición no son supervisados por el organismo competente como manda la Ley.
(Si yo fuera familiar de uno de los heridos y/o fallecidos en el accidente en la carretera San Víctor – Jamao al Norte estuviera en proceso de demandar al Estado Dominicano).
En un artículo anterior dije que la inspección vehicular debiera retomarse de inmediato, aún sea en instalaciones provisionales repartidas por todo el país, pues verificar que los vehículos tengan las luces funcionando adecuadamente, las gomas en buen estado, que los frenos responden adecuadamente y todas esos aspectos de la mecánica de un vehículo que pueden supervisarse sin tener el mejor de los talleres y sistema, es mejor que como estamos ahora.
Sugiero hacer un cronograma de inspección basado en la edad de cada vehículo y en el servicio que ofrece. Por ejemplo, menos de 3 años, exentos; de 4 a 7, una vez al año. De 7 a 10, dos veces al año. De 10 a 15, tres veces al año, y así sucesivamente. En servicio público, una inspección adicional.
¡Manos a la obra!
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