Las primarias del PLD del 6 de Octubre del 2019 se constituyó en el punto de inflexión que dividió a la hegemónica organización morada y de ahí las causas que le dieron origen a la construcción de la Fuerza del pueblo, lo que debió ser un ejercicio democrático interno de los peledeistas, terminó en una confrontación innecesaria que hizo zozobrar al indestructible acorazado morado.
Las causas de dicha ruptura es altamente conocida, el síndrome de hubris se apoderó del anillo palaciego de entonces y enceguecidos construyeron el camino de su autodestrucción, los resultados electorales del año 2020 y la pérdida del liderazgo opositor en los comicios del 2024, son muestras palpables de los errores infantiles cometidos por el Danilismo desde el poder, porque al final no solo perdieron las elecciones, el posicionamiento electoral y una gran parte de la estima popular, sino porque parte de su cúpula terminaron encartados en los conocidos operativos anti corrupción.
En el año 2019 no entendimos la mayoría de los dirigentes vinculados al PLD, porque se cometió tamaña insensatez la de imponer una candidatura presidencial frente a otra que había obtenido en las primarias igual cantidad de votos, si lo vemos a la luz de los resultados dados a conocer por la JCE, esto muy al margen de las serias denuncias de fraude realizadas por parte del Leonelismo.
Por su parte la actitud obtusa e imponente de la cúpula palaciega obligó a que la recien creada en ese momento Fuerza del Pueblo y sus aliados el PRSC, BIS, PUN,PQDC Y FNP al no dejarles otro camino, tuvieron que pactar un acuerdo Congrensual y municipal con un adelantado PRM, que con dicho pacto selló su victoria electoral en el 2020.
La muestra palpable de que no hubo oportunismo alguno, ni interés de montarnos en el carro triunfal de los modernos en dicho proceso electoral es que nuestra alianza se circunscribió solo a las candidaturas comunes de Senadores, Alcaldes y directores de distritos municipales, porque a pesar de que conocíamos la creciente posibilidad de la llegada al poder del PRM , ninguna de las organizaciones políticas que postulamos a Leonel, solicitamos posición o cargo alguno en la nueva administración del Presidente Abinader.
Las rencillas,los egos o el no reconocer los errores estratégicos del ayer, han llevado a la oposición a la encrucijada de hoy, que si no busca mecanismos de unidad le seguirá abriendo de par en par las puertas de la mansión de Gazcue al oficialismo, para que logren así una larga estadía en el poder.
El destino juega sus cartas a favor de la oposición porque 5 años después de la gestión deficiente de los perremeistas, se le está abriendo una magnífica oportunidad a las fuerzas opositoras para volver a entrar al Palacio Nacional.
Esta suerte histórica debe ser aprovechada por el liderazgo opositor de manera sensata, para que puedan construir una unidad acerada y sincera que en estrategia consensuada nos vuelva a convertir en opción valedera para conducir los destinos nacionales a partir de agosto del año 2028.
Se de la desconfianza instalada, del temor al engaño, de las incomprensibles desavenencias entre algunos miembros de las cúpulas partidarias, más los miedos e intereses económicos y particulares de ya muy pocos pero influyentes dirigentes de la oposición que todavía permanece, pero no tenemos ninguna otra opción que no sea escuchar el clamor de las bases que pide a gritos unidad.
A sabiendas de eso un grupo de dirigentes vamos a tomar la iniciativa de auspiciar un diálogo franco de la oposición, con el fin de que podamos buscar los puntos comunes que nos permita articular una mesa opositora que unifique y represente el sentir de una ciudadanía crítica,desafecta y azotada por los desmanes de una gestión gubernamental desastrosa que ha desmejorado la calidad de vida de la amplia mayoría de los dominicanos.
Esa mesa opositora tendrá la tarea de aquí al año 2027 de restaurar la confianza perdida entre la dirigencia opositora para construir una auténtica y poderosa Coalición Electoral Opositora que nos permita llevar candidaturas comunes en todos los niveles de elección, tanto en las postulaciones plurinominales de diputados,regidores y vocales como en las uninominales de Senadores, alcaldes y directores de distritos municipales, y en especial la dupla presidencial.
La unidad debe ser total para poder vencer al anti democrático y clientelista voto preferencial y al inequitativo sistema de asignación de escaños conocido como el método de d’hondt que benefician electoralmente al oficialismo.
Yo me inscribo en que las fuerzas opositoras deberían utilizar todos los mecanismos que la ley electoral les permite para escoger candidatos comunes, por encuestas, por convenciones o reservas previamente acordadas y en donde no exista posibilidad de consenso realizar primarias de la oposición donde los que surjan como ganadores de la misma sean los candidatos de todos.
La obra de los tres periodos del líder de la Fuerza del Pueblo Leonel Fernández y las dos del Presidente del PLD Danilo Medina, han sido sin lugar a dudas las mejores que ha tenido el país en toda su historia, la obra social, institucional y de infraestructura de ambas es inmensa, por lo cual trabajaremos sin descanso por la unidad, porque solo el progresismo que representan de manera determinante estas dos fuerzas políticas unidas, pueden volver a poner nueva vez en los senderos del progreso a la República Dominicana.
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