Si decidieran que una comisión de artistas y nada más que artistas, hablo de todos los tipos que ‘viven del arte’, incluidos los artesanos, gastrónomos, por decir, “La Noche Larga de Los Museos” triplicaría su efecto en La Zona y sus visitantes.
Es una buena idea esa fiesta de arte, pero entiendo quedan algunos elementos sueltos para convertirla en un fuerte y profundo abrazo cultural de las artes con la gente que se reúne en La Zona, por una noche, la que da entrada a los centros culturales de ese maravilloso rincón de la capital primada.
Vale hacer un esfuerzo mayor para que, en primer lugar, los moradores del sector se integren a la celebración; quizás fuera bueno crear comités de vecinos en cada calle y todo lo que haga sentir a quienes viven en La Zona que ellos son los anfitriones de la noche.
La celebración pudiera conseguir que los artistas se presentaran ofreciendo a los visitantes la oportunidad de tener una relación más íntima, que se rompiera la distancia entre escenario y público; ojalá que la gente pudiera tocar con sus manos la obra, que alguien se ensucie de pintura cuando el pintor pinta, que otro cante junto a quien canta, que ella aprenda a hacer ‘pucas’.
Valdría la pena entregar la planificación de “La Noche Larga de Los Museos” a los artistas para que un programa establecido no enfríe la creación de nuevos públicos, para museos y gestores.
De todas maneras, esa noche es un buen invento y en el aire ponemos esta propuesta que permitirá acercar a más artistas a La Zona y a los moradores de ese hermoso pedazo a sentirse actores en su vecindario.