El Estado de Israel no es una nación pacifista. La principal razón para ello es que comparte todas sus fronteras con países que le son hostiles. Su primer ministro, Benjamín Netanyahu, lo ha convertido en un país guerrerista en Oriente Medio, agobiado quizás por las constantes agresiones que ha recibido desde sus inicios.

No bien ha entrado en una tregua con Irán, y ya la Fuerza Aérea Israelí volvió a bombardear el pasado jueves varios objetivos del movimiento libanés Hezbolá, en el sur del Líbano. La guerra sin cuartel entre Hezbolá e Israel se recrudeció el año pasado, y había terminado con un alto el fuego en noviembre.

Ya sabemos del exterminio de palestinos que han llevado a cabo las Fuerzas de Defensa de Israel en la Franja de Gaza, en una cacería sin cuartel contra los grupos terroristas de Hamás.

Israel considera que los movimientos extremistas islámicos Hezbolá y Hamás son una amenaza para el país, por lo que los combatirá con fiereza, no importa donde se escondan.

De ahí surge el conflicto bélico con Irán, nación a la que Israel acusa no solo de apoyar a Hezbolá, sino de entrenarlo militarmente y fortalecerlo con la entrega de armas y municiones.

Desde el inicio de los bombardeos de Israel contra Irán, el pasado 13 de junio, uno de los objetivos militares de mayor importancia para Netanyahu siempre fue destruir las plantas de enriquecimiento de uranio, y evitar con ello la fabricación de armamentos nucleares.

Utilizando misiles destructivos de largo alcance y de alta precisión, Israel logró eliminar algunos de los más altos comandantes de las fuerzas armadas iraníes y el mayor yacimiento de gas natural, entre otros objetivos militares. A pesar del intenso bombardeo estratégico por varios días, no logró destruir los laboratorios nucleares iraníes.

Su mejor aliado, el presidente de los Estados Unidos Donald Trump, en una demostración de lealtad a Netanyahu y su gobierno, “le hizo el trabajo” el pasado 22 de junio, bombardeando esas instalaciones.

Con un solo ataque aéreo sorpresivo, y utilizando los mejores aviones de guerra conocidos como los furtivos B-2, Estados Unidos destruyó los centros de fabricación de armas nucleares de Irán en las regiones de Fordo, Natanz e Isfahán, acción que bien pudo liberar los demonios en Medio Oriente.

La “Operación Martillo de Media Noche” fue un éxito rotundo para el presidente Trump. Irán respondió atacando la base militar de EE.UU. en Doha, Qatar, donde se encuentran unos 8 mil soldados estadounidenses. Solo hubo daños a las instalaciones militares sin ninguna baja.

El anuncio de Trump, de alto el fuego 24 horas después, fue sorprendente al lograr un cese de las hostilidades luego de haber destruido las instalaciones nucleares iraníes, algo que hace tiempo Netanyahu quería hacer.

Trump actuó en este conflicto como el padre abusivo que en un pleito de dos niños agarra y neutraliza las manos al que no es sangre de su sangre, permitiendo que su vástago golpee sin piedad al otro niño, haciendo creer a los demás de que los estaba separando para evitar el pleito.

Horas después del acuerdo de paz, Israel tomó la iniciativa de volver a bombardear los territorios iraníes, provocando “disgusto” a Trump.

Pareciera que al primer ministro israelí no le interesa la paz en la región. Ha demostrado ser un belicista con planes de dominio en su región, sin importar lo que digan los derechos internacionales de las Naciones Unidas, las “presiones” de Washington o de cualquier otro organismo internacional.

Netanyahu está demostrando que las cartas de Naciones Unidas sobre el derecho internacional no son más que papel de baño que solo sirven para una sola cosa.

No ha respetado el Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares de 1970, que busca prevenir la propagación de estas.

Israel es la única nación en la región que posee armas atómicas. Quizás por ello es que Netanyahu tiene abierto siete frentes de guerra activo en diferentes partes del Medio Oriente, combatiendo contra Palestina en la Franja de Gaza, Cisjordania, Líbano, Siria, Irak, Yemen y ahora Irán.

Los cinco países autorizados a poseer armas nucleares son Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China, miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Si a Irán y a otras naciones se le prohíbe intentar fabricar armas nucleares, ¿por qué se permite a Israel poseerlas sin recibir las sanciones de la ONU o la intervención directa de las grandes potencias que tienen autorización para ello?

Rafael Gómez

Periodista

Rafael Gómez, periodista dominicano. Residente en los Estados Unidos.

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