Friusa y el Hoyo de Friusa son barrios ubicados en Punta Cana que han tenido un gran crecimiento sociodemográfico en los últimos 15 años. En estos barrios existe una población muy diversa de personas de diferentes nacionalidades y de nacionalidad dominicana que han migrado de diferentes pueblos, barrios y campos del país.
El desarrollo turístico de Punta Cana y Bávaro genera una fuerte atracción de mano de obra con distintos orígenes que conviven en los barrios ubicados en Verón, Friusa, Hoyo de Friusa y otros municipios de la provincia. La convivencia al interior de estos barrios desde hace varios años muestra una gran complejidad.
La presencia en esta zona de una proporción significativa de población migrante haitiana que muchas veces se confunde con población dominicana de ascendencia haitiana y dominicana de piel negra, ha convertido a Friusa en un foco de atención para quienes vienen desarrollando una actividad agresiva de persecución hacia esta población como es la “Antigua Orden Dominicana”. Un grupo que trabaja de manera anti institucional en contra de los derechos ciudadanos y que actúa con el uso del pánico, violencia, amenazas, extorsiones y persecución desde sus lemas antihaitianos y antiderechos. Una estrategia que le ha funcionado muy bien para lograr adeptos, impacto y visibilidad desde las redes sociales. El miedo y la violencia siempre han servido desde los regímenes fascistas y de terror para incrementar pasiones y adhesiones que apelan a la irracionalidad.
La marcha realizada por la Antigua Orden Dominicana utilizó de forma ambigua el término “pacifica”, su objetivo era violento. Marchar hacia un lugar donde reside un grupo de personas y lanzar consignas contra ellas con expresiones de odio y discriminación es ejercicio de violencia. Mas aun cuando se intenta penetrar a sus viviendas para “sacarlos” que es violencia física y violación de la constitución y las leyes.
El silencio y la complicidad con este grupo debilita al Gobierno y sus entidades y cuestiona su transparencia.
La inseguridad ciudadana en la zona no tiene rostros únicamente migrantes , la organización del delito y el crimen tiene estructuras que trascienden este territorio y sus rostros son aparentemente invisibles como ocurre en todo el país. La violencia, el miedo, la persecución hacia personas de nacionalidad haitiana incrementan la inseguridad ciudadana en la zona y tienen un mayor impacto negativo en el turismo que caracteriza la vida socioeconómica de toda la provincia Altagracia especialmente Bávaro y Punta Cana.
El funcionamiento de manera deliberada de la Antigua Orden Dominicana en el país atenta contra la democracia , la institucionalidad y la armonía social. Este grupo está afectando el desempeño de los organismos de seguridad con pretensiones de suplantar sus funciones con un llamado a la población de tomar la justicia por sus propias manos. Ya han desarrollado acciones de suplantación de la Dirección Nacional de Migración en muchos pueblos contra la población migrante haitiana e igualmente de la Policía Nacional. El que exista un grupo vestido con ropa militar que confunde y agrede a la población con aparente permiso para actuar contradiciendo la constitución y las leyes cuestiona el orden, la seguridad y quiebra la credibilidad y confianza en el Estado con posibles detonantes de ingobernabilidad. El silencio y la complicidad con este grupo debilita al Gobierno y sus entidades y cuestiona su transparencia.
Este artículo fue publicado originalmente en el periódico HOY
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