Me dicen que ella “no es fácil”; que controla, como nadie antes, la Policía Nacional y todo lo relacionado; que no le acepta pendejadas a nadie, sea el primer general o el último raso de las filas grises, azules o negras (ya no se sabe de qué color es la nueva Policía Nacional); que controla todos los destacamentos, por distantes y ocultos que estén; que sostiene buenas relaciones con la Procuraduría y todo el Ministerio Público (ellas, mujeres al fin, se entienden mejor); que ha siquitrillado a muchos por el macuteo y la venta de armas, según rumores y denuncias de todo el país…(Si es así, como dicen, no hay duda de que Faride Raful hará historia).