El Seguro Nacional de Salud (SENASA), fue creado en el año 2007, teniendo como su objetivo principal mejorar la calidad y la eficiencia, hacia la universalización del sistema de salud en la República Dominicana, que también buscaba centralizar y coordinar los servicios de prestación de salud tanto a nivel público y privado y como parte de ese objetivo, fortalecer la estructura sanitaria para fines de una mejor y más efectiva atención a la población.

El SENASA se ampara principalmente en la ley 42-01 promulgada en el año 2001, que estableció el marco regulatorio del Sistema Dominicano de Seguridad Social, donde se incluye de forma prioritaria la atención en salud y posteriormente en el año 2004 por la ley 05-04, fortalece y reforma aspecto del régimen de seguridad social sobre todo en lo que respecta a la protección de los derechos de los asegurados y la expansión de la cobertura de servicios de salud.

SENASA tiene un régimen subsidiado, en el cual está la mayoría de los afiliados, que para diciembre del año 2024 era de 5,715,856 personas, compuestos por miembros de los hogares de escasos recursos y otros que no tienen un empleo que le permita estar afiliado a la seguridad social, los cuales para recibir servicios, ya sea de emergencias, consultas, internamientos y medicamentos deben ingresar veía un centro de salud publica:
UNAP u hospital, municipal o provincial. En los últimos 5 años, este sistema de atención en salud, en correspondencia con el aumento de la población afiliada, ha ido en un proceso de deterioro, tanto de internamiento, medicamentos y materiales quirúrgicos, que de forma ascendente se le pide a los pacientes y sus familiares a adquirir dichos productos médicos a nivel del mercado farmacéutico.
En el régimen contributivo del SENASA, que a diciembre del año 2024 era de 4,789,676 afiliados,la situación no es más halagüeña, pues el retraso en el pago a los médicos especialistas que dan servicios en los diversos centros médicos privados, que en ocasiones duran hasta más de un año para hacer efectivo el pago, en términos reales del dinero devengado son menores, lo que empuja a cobrar diferencia cada vez mayores a los asegurados, que las ARS en sentido general y no solo SENASA, no cubren.
Las diferencias que cobran los médicos pueden ir desde RD$500 a RD$3,000 por consulta. También a quienes están afiliados al régimen contributivo se les va agregando el pago de diferencia de forma continua, tanto en lo que respecta a internamiento, pero también que deben comprar de su bolsillo aditamentos como los que se utilizan en ortopedia, que resultan ser costosísimos.
Recientemente la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL) ha propuesto implementar un modelo de pago percápita diferenciado, que atendiendo a declaraciones de la Asociación de Igualas Médicas y Administradoras de Riesgos de Salud (ADIMARS), pondría en riesgo la estabilidad del sistema de seguridad social, en términos de la calidad, de los servicios de la salud y la estabilidad económica y de salud de millones de afiliados al plan básico de salud. En virtud de que se pretende pasar del modelo actual de asignación nivelada de recursos a las ARS a otro que pasa a asignarle mayores fondos bajo criterios de edad y sexo.
Atendiendo al análisis de ADIMARS esto provocaría un situación de oligopolio de las cuatro principales ARS del país y en consecuencia debilitaría la capacidad de elección de los afiliados, así como en la medida que las demás ARS, que no son parte del oligopolio recibirán tarifas más bajas, aumentos de los copagos por parte de los asegurados y otras trabas burocráticas.
Es importante entonces que se revise y reforme de manera adecuada el régimen que regula las ARS y que se le proporcionen al SENASA , que tiene alrededor del 72% de la población afiliada entre regímenes subsidiados y contributivos,los fondos suficientes que le corresponden al Estado, para que esta institución puedan canalizar unos servicios de salud más adecuados a la población.

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Juan E. Taveras Vargas

Juan E. Taveras Vargas Economista y profesor universitario UASD. Masters en negocios y relaciones económicas internacionales, masters en políticas publicas y globalización, especialidad en docencia virtual Especialista en planificación estratégica y formulación de proyectos. Promotor cultural.

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