JESUS DE LA ROSA. IN MEMORIAM

El alférez de fragata (r) Jesús de la Rosa (cancelado por el régimen del Triunvirato) fue captado por el mayor Núñez Nogueras, el capitán Héctor Lachapelle Díaz y el teniente Lorenzo Sencion para una misión de gran trascendencia y peligrosidad. Convocado por los "Muchachos de la Bomba" a una reunión en la calle San Martin, en diciembre del 1964, vio llegar a un hombre vestido de civil, pero por su porte se dio cuenta que era militar, se trataba del coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, quien hizo un breve viaje al país para dejar atados los hilos de una bien planeada conspiración y de una expedición desde Puerto Rico.

Ya incorporado al Movimiento Enriquillo, (grupo de militares organizado por el coronel Fernández Domínguez) para reponer al presidente Juan Bosch, el capitán Lachapelle, le explicó la misión para la cual fue escogido: Traer desde Puerto Rico, en una embarcación a Bosch y al coronel FernándezDominguez.

Pasados varios días de esa reunión, el Capitán Lachapelle y el Alférez Jesús de la Rosa, se dedicaron minuciosamente a estudiar la ubicación y el movimiento de las naves de la Marina de Guerra; así como los nombres de sus comandantes.

Entrado el mes de enero, Lachapelle le entrega dinero y un pasaporte a nombre de otra persona para que se dirija de manera secreta a Puerto Rico. El día 3 es recibido en el aeropuerto de esa isla por un ayudante del coronel Fernández Domínguez, quien lo esperaba en la casa de su madre doña Dominga Domínguez, viuda Fernández. Es ahí donde el coronel le explica los detalles de la expedición : Estarían a bordo de la nave, "el presidente Juan Bosch, el coronel Fernández Domínguez, cuatro oficiales que habían llegado por otra vía, dos marineros que irían de cubierta, dos maquinistas y Jesús de la Rosa, capitaneando la nave ". Saldrían de Mayaguez, el día 5 de enero con el plan de llegar y fondear en la Bahía de Neyba y desde ahí seguir para desembarcar en el puerto de Barahona.

Ya expuesto el plan al futuro capitán del barco, por el jefe militar de la conspiración, éste le ordena a Jesús de la Rosa no salir de la casa, ni dejarse ver. Ante esa orden, el Alférez le pregunta al coronel si estaba preso, este le contestó, sonriendo : "más o menos."

El 4 de enero, el coronel Fernandez Dominguez fue a buscarlo, se dirigieron a Mayaguez para inspeccionar la embarcación en la que saldrían el día siguiente. Era un yate de 15 píes de eslora. El coronel y Jesús de la Rosa entraron a la embarcación, este último procedió a "revisar los equipos de radio y navegación", dándose cuenta que todo estaba bien para la partida. Luego de intercambiar algunos detalles con los dos miembros de la tripulación, procedieron a retirarse con la satisfacción del coronel, debido a que hasta ese momento todos los planes se mantenían en secreto y marchaban de acuerdo a lo establecido.

Continuará…