Frente a la tragedia nacional, no solo los que no han sido responsables bajo un contrato de trabajo no haciendo lo imposible por cumplir con el deber, no solo ellos son culpables.  Deber que empieza por proteger su vida y la de los demás, transparentar todas sus acciones y mostrar que la moral y la ética fueron fundamentales en los aprendizajes que en su vida hacen brillar sus capacidades.  Y que la vida les enseña que por encima de todo aprendizaje de valor no importa su contenido, debe primar el trabajo en equipo y en éste la solidaridad.  Frente a sí mismo para su propio desarrollo integral, frente a los de su familia y entorno mostrando una ética que solo se exhibe en función de que además de ti, otro está a tu lado.

Los maestros, no los educadores, los maestros que seleccionaron la profesión porque su vocación la tienen enclavada en el corazón y es parte de su razón de ser, de su razón de vivir, de su razón de servir, y lo manifiestan enseñando. ¿En qué escuela creen?  ¿En qué escuela enseñan?  ¿Es que no nos damos cuenta que tenemos que enseñar para la vida?

La escuela y la universidad deben ser espacios donde se forme no solo para el conocimiento académico, sino para la vida misma. En un contexto social donde los riesgos son diversos y crecientes —desde los accidentes de tránsito hasta los desastres naturales, pasando por riesgos digitales, enfermedades, violencia, negligencia y corrupción— se impone la necesidad de una educación que integre la cultura preventiva, la seguridad, los valores, la ética y la responsabilidad ciudadana como fundamentos esenciales para el desarrollo humano y el bienestar colectivo.

Esto que me quiero sacar de dentro plantea una propuesta estructurada para formar ciudadanos capaces, comprometidos, éticos y productivos, capaces de servir al país y producir bienestar desde una formación integral y preventiva.

Un ciudadano formado en estas competencias no solo cuida su vida y la de los demás, sino que también produce riqueza, bienestar para sí mismo y su familia y genera valor para la nación.

Una educación centrada en la prevención, los valores, la ética y la ciudadanía no es un ideal lejano: es una necesidad urgente. Desde la infancia hasta la adultez, debemos formar personas conscientes, capaces, comprometidas con el país y preparadas para vivir con dignidad, responsabilidad y servicio. Solo así lograremos una sociedad más segura, justa, productiva y humana.

El momento demanda de los que estamos liderando los servicios educativos que redefinamos el perfil del maestro y eso es desde el propio Ministerio de Educación que es el empleador y debe decir de ese empleado, de ese maestro, qué tipo de profesional es que quiere que no debe ser más que el pais demanda.

Tenemos que comprometernos a construir, para que sea parte de su formación, un currículo que se ajuste, que se adapte, que se constituya en la llave para el desarrollo del pais y para el servicio a los demás.  Y esto, señores, sociedad dominicana, autoridades de educación, familias que acompañan el Consejo Nacional de Educación, empleadores que invierten a pesar de los riesgos del mercado nacional e internacional de hoy, y trabajadores que con sudor en su frente nos mantienen en un desarrollo que debemos preguntarnos si ¿es? el progreso con que soñamos desde la escuela y llegar a la conclusión de preguntarnos si lo logramos, si caminamos paso a paso a lo largo de la vida, hasta lograrlo.

Y les decimos, por favor escuchen las voces de los que piden un mejor país que no hay una mejor manera y lo gritan en todo el mundo, para lograrlo que hacerlo desde una educación como lo manda nuestra Constitución:  libre, gratuita, inclusive y de calidad, con las mismas oportunidades para todos. que tienen que pensar que es necesario y urgente que adoptemos con nuestros mejores especialistas y expertos en desarrollo curricular, la decisión inaplazable de asumir como una de nuestras prioridades, una nueva transformación curricular que responda al país que queremos y no al pais que tenemos.

Jacqueline Malagón

Educadora

Consultora en Educación, Evaluación y Desarrollo Institucional. ExMinistra de Educación Asesora del MINERD, MESCYT, MAP, del INFOTEP y del Senado de la RD Miembro de la Academia de Ciencias RD Miembro de Diálogo Interamericano Miembro de la Coalición Latinoamericana para la Excelencia Docente Consultora en Educación, Evaluación y Desarrollo Institucional

Ver más