En el 1500, en el tranquilo Valle de Aburra, en Colombia, tribus indígenas de cazadores y recolectores redefinían cada día su cotidianidad, sembrando y cosechando frutos de una tierra virgen donde se privilegiaba al maíz y al frijol, fueron sorprendidas por extraños personajes que hablaban otro idioma, montados a caballo con barba, lanzas, espadas y con una gran cruz que solo podían venir del cielo.

Como aquí, instalaron las encomiendas donde repartieron y se adueñaron de sus tierras con sus habitantes, obligándolos al trabajo y a vivir como como esclavos, produciéndoles una ruptura con su modo de vida, sus derechos, su espiritualidad y su cultura, porque eran “salvajes”, seres inferiores que desconocían al cristianismo, único camino de salvación, los cuales vivían en las “tinieblas”, con dioses falsos, adorando ídolos endemoniados.

Cuando Medellín fue descubierta en 1541, quince años antes, en 1526, la Villa de Santa Fe fue declarada capital colonial, sin embargo, en 1575 este nuevo núcleo humano la sustituyó con el nombre de Medellín, en honor del Conde Pedro Portocarrero y Luna, temiendo como patrona a la milagrosa Virgen de la Candelaria.

Hoy en día, Medellín es la capital del Departamento de Antioquia, una ciudad ecológica, llena de árboles y flores, atravesada por el río Medellín, localizada en la cordillera de los Andes, todavía produciendo oro, dominada por una arquitectura republicana, tentando a la modernidad con rascacielos que profanan las lomas y las montañas, en una definición de identidad.

Aunque Medellín sea un distrito especial de ciencias, tecnología, educación, industrias, banca y comercio, es poseedora de patrimonios históricos-culturales, con museos, plazas, (como la del pintor universal Botero), teatros, bibliotecas y universidades. En esta hermosa ciudad, ante el asombro de algunos, están vivas y vigentes las esencias populares de una ciudad rojiza llena de ladrillos, con un carnaval de colores de guaguas públicas de transporte pintadas de azul con rojo, amarillo y verde o rojo con blanco, azul y amarillo, donde a pesar de las parrilladas, es inolvidable consumir con asombro y placer una bandeja paisa, un panqueso, patacón o una arepa paisa, típica gastronomía, con un fondo con la voz de Gardel, Shakira, Juanes o Maluma.

En uno de estos días, fue posible ser partícipe de la locura colectiva de un juego de futbol para definir el campeón del Departamento de Antioquía entre equipos archirrivales como “El Santa Fe” e “Independiente de Medellín”, que al perder este en el estadio Atanasio Girardot, la sonrisa y la alegría se convirtieron en lágrimas, silencio y tristeza, tragedia que nos contagió a todos.

Es una ciudad de espacios insólitos visitamos “La casa de los gatos felices”, un restaurante original, único, donde se disfruta un encuentro inédito con estos felinos, con un personal que no es de este mundo. Son mujeres trasparentes, llenas de luz, dulzura y ternura, que parecen ángeles, pero para mí, vinieron de las galaxias.  En una pared del restaurant, hay un letrero testimonial: “Parezco una persona normal, pero les digo, que puedo conversar con los gatos”.

Cuando la gimnasia honra a la patria

Una noche llena de estrellas, vi sonriente al padre Camilo Torres entrar a la Catedral Metropolitana y me quedé con admiración cuando vi iluminarse el rostro de Piedad Córdova cuando daba las gracias a la Candelaria por ella ser negra y el expresidente Pastrana ofrecía una conferencia sobre la economía naranja en la Universidad de Antioquia. Desperté, estaba soñando.

En 1978 los XIII Juegos Centroamericano y del Caribe tuvieron como sede a Medellín.  En los inmensos terrenos del estadio de futbol Atanasio Girardot, en plena ciudad, la alcaldía municipal asumió la responsabilidad de construir, administrar y darle mantenimiento a estas instalaciones deportivas.  Impactantes, novedosas y hermosas edificaciones fueron construidas, entre ellas el Coliseo Cubierto Jorge Hugo Giraldo, donde hay un espacio privilegiado para la gimnasia cuyo cuidado, nítido, ha hecho que parecen listas para su reinauguración.

Cuando la gimnasia honra a la patria

Del 27 al 29 del pasado mes de junio fue realizada la “Copa Internacional de Gimnasia Medellín 2025”, organizado por la Liga Antioqueña de Gimnasia, con la participación de más de 1,500 gimnastas de Estados Unidos, República Dominicana, Ecuador, México, Panamá, Perú, Venezuela y Colombia, con la presencia de jueces internacionales de diversos países.

La República Dominicana estuvo representada por la Federación Dominicana de Gimnasia y los gimnasios The Kids Gymnatics Academy, Odgym y el club Deportivo Naco. En una presentación memorable, trascendente y impactante, estos tres gimnasios del país arrasaron con la competencia, obteniendo la totalidad de las premiaciones en una demostración de profesionalidad, destreza y valentía, con alta calidad, expresión particular de la gimnasia dominicana, donde la bandera y la patria fueron honradas con gallardía y con orgullo.

Cuando la gimnasia honra a la patria

Estos juegos son históricos, quedarán en el corazón de las jóvenes protagonistas dominicanas, donde el pecho era pequeño para la cantidad de medallas obtenidas y marcará con letras de oro una competencia internacional con participación de ocho países donde la delegación dominicana en la figura de estos tres gimnasios demostrando calidad, respecto, solidaridad e identidad.

La presencia dominicana en torneos internacionales como estos, aunque en casi su totalidad sean esfuerzos privados, el Estado dominicano tiene que asumir conciencia de su responsabilidad importancia y trascendencia para cada vez más brindarle su apoyo a esta disciplina, a estos gimnasios y espacios, como el Parque del Este, en un proceso de democratización que garanticen cada vez más su auge y desarrollo, porque esta disciplina deportiva ha demostrado su alto nivel de desarrollo, calidad  y profesionalidad, para que se multipliquen los resultados de esta competencia de Medellín, para que la Patria sea cada vez más honrada y esta juventud sienta cada vez más el orgullo de ser dominicana y dominicano.