Para construir relaciones solidarias, ciudadanía democrática, creo que formar e integrar grupos es importante, sin importar que en ellos haya desencuentros, conflictos.
Como sociedad, en los grupos nos vamos dando cuenta quiénes somos, quiénes son los otros/otras, y vamos creando identidades en las diferencias, vamos aprendiendo sobre las debilidades, las fortalezas, y podemos tener historias en común para seguir haciendo zapatas de contextos con sentido, y transformarnos.
Para escribir casi siempre parto de vivencias que me han afectado o con las que he estado involucrada en la cotidianidad, enfocando los objetivos del “buen vivir”, como calidad, de vida, empatía, libertad, igualdad, buen trato…A continuación haré referencia a una vivencia significativa, intensa, novedosa, para mí, en las últimas semanas.
La Academia Dominicana de Historia ADH
Un ejemplo es lo que está pasando en la Academia Dominicana de la Historia (ADH) donde se ha podido profundizar sobre las posiciones de diversos integrantes y su cercanía o la negación hacia un Estado de Derecho y la institucionalidad democrática en República Dominicana. Y esa convivencia ha permitido profundizar con pasión sobre ideales, principios, valores, amistad, o un poco de falsedad. La RD tiene unos cientos de años donde el autoritarismo, el elitismo, la impunidad, se viene tratando como “na` e na`”.
El estar juntos en la ADH ha permitido a parte de sus integrantes, definirse, aportar al país para una base diferente a ese “na` e na`”, para una convivencia más civilizada, con más ética, con más compromiso, menos autoritarismo, menos violencia y menos impunidad.
Estuve leyendo el artículo de la compañera feminista Yildalina Tatem Brache donde le explica a un integrante de la ADH que escribió con violencia verbal contra Mukien Adriana Sang Ben que afirmaba, entre otras agresividades, que los galardones recibidos por ella, son buscados; en éste artículo Yildalina afirmó que eso no ha pasado en el Ministerio de la Mujer MM, y me consta que para el MM otorgar esa Medalla del Mérito a la Mujer Dominicana, no es fácil, pues Yilda puede conocer los intríngulis de esta decisión, como integrante del Movimiento de Mujeres de RD durante décadas, igual que yo.
El artículo de Yildalina Tatem Brache disponible en: https://acento.com.do/cultura/mu-kien-sang-ben-y-la-academia-de-la-historia-reflexiones-para-la-vida-9182365.html
De lo que viene pasando en la Academia Dominicana de la Historia (ADH) y de esta afirmación de que Mukien Adriana Sang Ben anda buscados galardones, aprendo que, aunque las personas puedan estar relacionándose por muchos años, realmente quizás no llegan a conocerse bien, o como leí en estos días sobre un experimento sobre la diversidad de capacidades para valorar méritos, que en ambientes poco amorosos, pocos cultivados cognitivament, de quienes valoran, es difícil florecer y tener reconocimiento. Y a las mujeres los reconocimientos no nos suelen llegar gratis, requieren de mucho esfuerzo para trascender a prejuicios y estereotipos sexistas.
En la experiencia de vivir en grupos también debemos comprender cuando la permanencia nos genera sufrimiento cuando hay toxicidad, o porque no hay normas, procedimientos claros, hay concepciones diferentes. Y no se deben alargar convivencias donde no hay mínimo común de principios, valores, objetivos, y sobre las funciones para llevar a cabo planes; pues hacer historia no es hacer la historia que convenga contar, como ciencia, tiene sus exigencias epistémicas, críticas, analíticas, filosóficas, éticas.
Finalmente, que aún tengamos tropiezos; insisto, debemos compartir en grupos, aprender, construyendo identidades complejas; es así como haremos una sociedad con más madurez, institucionalidad, cohesión, flexibilidad.
El individualismo, el neoliberalismo, la competencia, el autoritarismo, la impunidad, se frenarán en RD con las miradas colectivas de construcciones solidarias, esclareciendo los hechos y no “barriendo la historia bajo la alfombra”, tal y como señala Esther Hernández Medina en su artículo de Acento “La Historia debajo de la alfombra”.
Disponible en: https://acento.com.do/cultura/la-historia-debajo-de-la-alfombra-9181022.html