La juventud siempre es atrevida, y eso en el buen sentido es bueno. Digo esto porque me han llamado y enviado un tiktok donde sale una hija de nuestro presidente hablando sobre la Biblia. ¡Qué bueno que nuestra juventud, en especial ella, se interese por la Biblia y la teología! Es interesante en una época en que las religiones todas tienen una gran preocupación en cuanto al alejamiento de los jóvenes de la vida religiosa y de los temas religiosos en cuestión.
Se le felicita por ese testimonio diríamos, pero sí es importante precisar algunas cosas de las que dice, tal vez por cierto desconocimiento práctico. Primero sobre la ignorancia de los padres que ella refiere, es bueno que se sepa que todos los sacerdotes católicos, pues creo que a ellos es que ella se refiere, estudian cuatro años de teología y de estudios bíblicos continuo, e incluso algunos luego profundizan dichos estudios hasta obtener licenciaturas y doctorados fuera del país, incluso religiosas (monjas) y también laicos. Puede ser que algunos capten bien los estudios, otros un tanto, pero se busca que se capaciten esos cuatro años para predicar la Palabra. Además tenemos en la Conferencia Episcopal una Comisión Nacional de Biblia y hay comisiones o encargados en cada Diócesis, grupos y laicos que en las comunidades imparten talleres y cursos bíblicos, y en nuestras universidades católicas se imparte también teología y materias de Introducción a la Biblia o Antiguo y Nuevo testamento, donde profesores bien capacitados imparten ese contenido que ella recibió en la Universidad Católica donde estudia en Estados Unidos.
Sobre los estudios rigurosos que señala de los Padres norteamericanos, los estudios eclesiásticos son lo mismo en todas parte en cuanto al pensum, podrán tener algunas variantes locales, pero todos son regidos por la Santa Sede, y las titulaciones varían, por ejemplo en nuestro país, cuando los sacerdotes terminan obtienen dos licenciaturas: una en Filosofía por la PUCMM y otra en Ciencias Religiosas por el Seminario Santo Tomás de Aquino, ambas avaladas y autorizadas por el Estado dominicano, cuyo gobierno el padre de la joven preside, como ya sabemos.
La joven cita la encíclica ´´Divino Aflante Espiritu´´ del Papa Pio XII que, por cierto, se pronuncia como está escrito porque es latín y no inglés. Lo que señala de la misma así es, bien captado su contenido, pero después de esta encíclica es bueno saber que han venido más documentos, que bíblicamente han ido más allá y ampliado los conocimientos en este campo, como la constitución ´´Dei verbum´´ del Concilio Vaticano II, o el documento sobre ´´La interpretación Bíblica en la Iglesia´´, de la Pontificia Comisión Bíblica de 1985, y por último recientemente la Exhortación Apostólica ´´Verbum Domini´´ de Benedicto XVI, sobre la Palabra de Dios.
Muy cierto lo de que no se debe leer de manera literal y tener presente el contexto histórico de los textos, pero no nos debemos quedar ahí, sino que todo ese conocimiento de los géneros literarios, el nacimiento del texto, lo que cuenta, su sentido literario, lo que en principio se quiso comunicar a la comunidad a quien se dirige el texto en primer momento, pues todo libro bíblico sale de una comunidad llamada Iglesia hacia esa misma comunidad, debe de ser interpretado y llevado a la realidad de la comunidad de hoy, que es y donde está esa misma Iglesia, o esa ´´religión organizada´´ en República Dominicana, que creo que es a la que se refiere.
Además que el estudio de la Biblia no es para solo repetir el texto y sus características culturales, sino que le diga algo a la gente de hoy, aunque claro está que para saber lo que el autor sagrado dijo en su momento y lo que nos quiere decir hoy, hay que conocer esos elementos propios. Es bueno que se sepa que en América Latina nuestra ´´religión organizada´´, como dice la joven, o sea la Iglesia Católica e incluso algunas Iglesias protestante, comenzaron desde finales de los años 60 en las comunidades eclesiales de base un estudio de la Biblia propio en esa óptica, cosa que no han hecho otras Iglesias en el mundo, llamado: Lectura popular de la Biblia, buscando dar respuesta a la realidad del continente de injusticia, pobreza y opresión desde la Biblia, y ese querer estudiar e interpretar la Biblia desde nuestra realidad ha llevado a un criterio más amplio en toda la Iglesia llamado: Animación Bíblica de la Pastoral, que busca que todo lo que se realice en la Iglesia tenga como base la Biblia, que ella permee toda la actividad y el quehacer eclesial.
Hay muchos enfoques bíblicos de interpretación hoy día que usamos en nuestro país y más, hemos avanzado mucho en este campo de estudio y de acción pastoral en la Iglesia, tal vez no nos la sabemos toda, algunas cosas se olvidan, el universo bíblico es inmenso, cada día surgen nuevos estudios e investigaciones, la Exegesis y Hermeneúticas (como se le llama propiamente a las interpretaciones bíblicas científicas o teológicas) abundan gracias a Dios, y la gente se interesa, y eso es bueno, como lo ha hecho esta joven.
He escrito esto queriendo aclarar, o como dije, precisar algunas cosas que algunas buenas gentes me han pedido a raíz del impacto que ha tenido el tiktok de esta joven, debido a la amplitud que tienen hoy las redes sociales, por que como dije al principio: la juventud es atrevida, pero no olvidemos que la ignorancia también.
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