El empresario Antonio Espaillat fue arrestado este jueves tras comparecer ante la Procuraduría General de la República (PGR) que lo citó en relación con la tragedia ocurrida el 8 de abril en la discoteca Jet Set de su propiedad, donde murieron 236 personas y más de 180 resultaron heridas.
Así lo informó el abogado penalista Félix Portes, defensor de algunas de las familias de las víctimas. Añadió que Espaillat será trasladado a la carcelita del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva mientras se define su situación jurídica.
La detención se produjo luego de que se filtrara la información de que un exempleado del establecimiento declarara ante el Ministerio Público que había advertido al empresario sobre el riesgo inminente de realizar la fiesta animada por el merenguero Rubby Pérez —también víctima mortal del derrumbe— debido a fallas estructurales en el techo del local.
El Ministerio Público accedió al celular del exempleado y extrajo conversaciones que supuestamente sostuvieron ambos días antes del evento. En los mensajes, el trabajador habría señalado que la estructura no resistiría la carga prevista de asistentes.
Además, la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie) entregó un informe preliminar a la PGR, cuyo contenido aún no ha sido divulgado oficialmente.
Familiares de víctimas han depositado hasta el momento 78 acciones legales contra los propietarios del local.
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