Mientras las conversaciones para lograr un alto el fuego entre Rusia y Ucrania se estancaron, el número de civiles muertos por ataques rusos en el conflicto ha aumentado un 50 % en los meses de abril, mayo y junio, advirtió este jueves la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos.
Aunque no se mencionaron las cifras absolutas, estadísticas provisionales facilitadas anteriormente por la misma oficina denunciaron la muerte de al menos 209 civiles por estos ataques en abril (la peor cifra mensual del año) y 183 en mayo (la segunda más alta).
"Ataques con drones de bajo alcance han asesinado y herido a cientos de civiles", muchos de ellos personas mayores, denunció al respecto la asistente del secretario general de la ONU para derechos humanos, Ilze Brands Kehris, al presentar un informe actualizado del conflicto ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
Brands Kehris subrayó que sólo en la noche del 16 al 17 de junio, un ataque con drones que duró varias horas en Kiev causó al menos 14 muertos y 114 heridos según la oficina de la ONU, siendo el peor perpetrado por las fuerzas rusas en lo que va de año.
La asistente del secretario general subrayó que las negociaciones para un alto al fuego al menos lograron que se facilitara el retorno de cientos de prisioneros de guerra, así como la repatriación de cadáveres de soldados fallecidos en el conflicto.
Aprovechando estos intercambios de prisioneros, la oficina de la ONU ha podido entrevistar a más de un centenar de estos liberados y ha comprobado que muchos exprisioneros de guerra ucranianos denunciaron haber sufrido tortura y maltrato, lo que confirma que estos abusos "continúan en numerosos centros de detención".
"Aunque la escala no es comparable también hemos documentado casos en los que las autoridades ucranianas han usado tortura y malos tratos en los primeros momentos de arresto, en centros no oficiales de detención", agregó.
Brands Kehris también presentó un informe sobre la situación en los territorios ucranianos ocupados por Rusia, donde las fuerzas invasoras "imponen su sistema legal y de gobierno, urgiendo a los habitantes a jurar fidelidad".
En los últimos seis meses, indicó, han aumentado las expropiaciones rusas propiedad privada de desplazados, especialmente en zonas como Mariupol.
Al mismo tiempo, continúan denunciándose graves restricciones al espacio cívico en esas zonas ocupadas, en particular a la libertad de expresión.
"Críticas legítimas a las autoridades ocupantes, desacuerdos con sus políticas o simples expresiones de solidaridad con víctimas de la guerra son a menudo castigadas con multas o, en los peores casos, duras penas de prisión", aseguró.
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