Elon Musk pidió este lunes el voto para el Partido Republicano en las elecciones legislativas que Estados Unidos celebra el martes, mientras Twitter retrasó hasta después de esos comicios la puesta en marcha de las cuentas verificadas de pago y está pidiendo a algunos empleados despedidos en los últimos días que regresen a la empresa.
El hombre más rico del mundo, que cuenta con una gran comunidad de fieles seguidores y admiradores, entró directamente en la campaña electoral estadounidense con un mensaje dirigido a los "votantes independientes".
"El poder compartido frena los peores excesos de ambos partidos, por lo que recomiendo votar por un Congreso Republicano, dado que la Presidencia es demócrata", señaló Musk a través de Twitter, donde tiene casi 115 millones de seguidores.
El empresario, ahora propietario único de esta red social, subrayó que los demócratas y republicanos convencidos nunca votan por el otro bando, por lo que "los votantes independientes son los que realmente deciden quién está al mando".
Pedir abiertamente el voto para un partido es un movimiento muy poco habitual para una persona al frente de una de las grandes redes sociales, que por su fuerte influencia en el debate público normalmente prefieren mantenerse al margen.
Aunque Musk ha dicho siempre que no se identifica plenamente con ningún partido y que en el pasado ha votado demócrata, este año ya había adelantado públicamente que pensaba apoyar a los republicanos y su compra de Twitter ha sido muy celebrada en los círculos conservadores.
El empresario, que se declara moderado, ha atacado además en numerosas ocasiones a la Administración de Joe Biden y al Partido Demócrata actual, sobre todo a su ala más izquierdista.
Se retrasa la verificación de pago
La celebración mañana de los comicios llevó a Twitter a retrasar la puesta en marcha de su nuevo sistema de cuentas verificadas, que dará ese privilegio a quienes paguen una suscripción mensual de 8 dólares, una de las primeras grandes apuestas de Musk.
La preocupación entre algunos empleados de la red social por la posibilidad de que este nuevo sistema pudiera generar confusión en un momento sensible como estas elecciones legislativas parece haber llevado a la empresa a posponer el movimiento.
Según un mensaje interno visto por el diario The New York Times, se ha decidido que la novedad se lanzará el 9 de noviembre, ya pasados los comicios, información que también confirmó una fuente anónima a la cadena CNN.
Este fin de semana, en las notas que acompañaban a una actualización de la aplicación de Twitter, la empresa ya confirmó que los abonados al servicio de pago Twitter Blue recibirán el símbolo azul que identifica a los usuarios verificados, algo que hasta ahora estaba limitado a personalidades públicas y entidades.
Contra los nombres falsos
Mientras, Musk continúa dando detalles sobre cómo piensa gobernar la red social, el domingo aseguró que se suspenderá permanentemente a cualquier cuenta que pretenda hacerse pasar por otra persona sin especificar claramente que se trata de una parodia.
Ese anuncio llegó después de que multitud de usuarios, incluidos algunos verificados, cambiaran su nombre por el de Elon Musk para mofarse del ahora propietario de Twitter.
Entre los primeros suspendidos figura aparentemente la humorista Kathy Griffin, que haciéndose pasar por Musk llamó a los estadounidenses a votar demócrata en las elecciones de mañana.
No se sabe si en serio o en broma, Musk tuiteó poco después sobre el caso, asegurando que Griffin podrá recuperar su cuenta con unos dos millones de seguidores siempre que pague 8 dólares.
El también jefe de Tesla, que tradicionalmente había sido muy crítico con las políticas de moderación de contenidos de Twitter y que había asegurado que su prioridad para la plataforma era garantizar la libertad de expresión, dijo asimismo el domingo que quiere convertir la red social en "la fuente más segura de información de todo el mundo", sin dar detalles de cómo pretender hacerlo.
Marcha atrás a despidos
La turbulenta primera semana de Musk al frente de Twitter se cerró además con un aparentemente caótico recorte de la mitad de la plantilla, pues tras despedir el pasado viernes a unos 3.700 empleados, desde entonces la empresa se ha puesto en contacto algunos para pedirles que regresen a sus puestos.
Según la agencia Bloomberg, Twitter ha contactado a decenas de trabajadores que fueron despedidos por error o que han sido considerados necesarios para ejecutar algunos de los cambios que Musk está impulsando.
El hombre más rico del mundo, que pagó unos 44.000 millones de dólares por la compañía, justificó el viernes los despidos por el hecho de que Twitter está perdiendo 4 millones de dólares al día.