La Comisión Europea (CE) quiere que los europeos estén mejor preparados ante los desastres naturales, las pandemias, los ciberataques o incluso una guerra, y ha instado incluso a los hogares a tener suministros esenciales para afrontar al menos tres días de crisis.
El objetivo es seguir funcionando: "Vimos la tragedia en España con las inundaciones", comentó sobre la reciente catástrofe en Valencia la vicepresidenta de la CE para Derechos Sociales y Capacidades, Empleos de Calidad y Preparación, Roxana Minzatu, quien pidió que la población sepa qué debe hacer en caso de alarma y ser autosuficiente "durante varios días".
Kit de supervivencia
La CE anima a la población a almacenar suministros esenciales para un mínimo de 72 horas en caso de emergencia. No va a prescribir qué medicinas estarían en ese kit de supervivencia ya que esa es una competencia de los Estados miembros.
La comisaria europea de Preparación y Gestión de Crisis e Igualdad, Hadja Lahbib, indicó que corresponde a cada país definir los elementos que deben guardar en casa los ciudadanos.
Hay países como Francia o Suecia que ya detallan ese tipo de directrices para su población pero otros que no, por lo que la idea es crear un marco común.
La estrategia aboga por instruir a los niños en los colegios sobre cómo afrontar emergencias y por introducir un Día de la Preparación de la UE.
Seguir funcionando
El objetivo de la propuesta es que la UE pueda seguir funcionando y que sus ciudadanos estén protegidos en caso de una crisis que afecte a la democracia o al desarrollo de servicios básicos como la sanidad o la educación. Incluye 30 acciones clave y un plan de acción con objetivos que afectan a todas las políticas de la UE y contemplan, entre otras cosas, promover la preparación de la población.
Geopolítica y catástrofes
La estrategia de la CE es ayudar a los Estados y evitar la fragmentación en las respuestas a “retos que no se pueden ignorar”: las “crecientes tensiones y conflictos geopolíticos”, las amenazas híbridas y los ciberataques, la manipulación y la injerencia extranjeras en la información o el terrorismo y la delincuencia organizada, pero también las consecuencias del cambio climático y el aumento de las catástrofes naturales.
“No partimos de cero”, indicó en una rueda de prensa la vicepresidenta de la CE para Derechos Sociales y Capacidades, Empleos de Calidad y Preparación, Roxana Minzatu, en cuanto a que la UE ha venido reaccionando a diferentes crisis, como la de la COVID-19, pero ahora quiere ser más proactiva que reactiva.
Reservas críticas
A fin de proteger las funciones sociales esenciales, la Comisión pide desarrollar criterios mínimos de preparación para servicios esenciales como hospitales, escuelas, transporte y telecomunicaciones, mejorando además el almacenamiento de equipos y materiales esenciales.
La CE habla de vacunas, medicamentos y equipos médicos; materias primas críticas para la producción industrial y la autonomía estratégica; componentes y tecnologías necesarios para mantener la seguridad energética, y productos agroalimentarios y agua.
Centro de Crisis
Para mejorar la coordinación, insta a establecer un Centro de Crisis de la UE y reforzar la cooperación civil-militar, incluso con ejercicios periódicos de preparación que reúnan a las fuerzas armadas, la protección civil, la policía, el personal sanitario y los bomberos, y facilitando las inversiones de doble uso (civil y militar).
También pide aumentar la cooperación entre los sectores público y privado y formular protocolos de emergencia con las empresas para garantizar la rápida disponibilidad de materiales esenciales, bienes y servicios, y asegurar las líneas de producción críticas.
Finalmente, la CE insta a cooperar más con socios de todo el mundo y en particular con socios estratégicos como la OTAN en materia de movilidad militar, clima y seguridad, tecnologías emergentes, cibernética, espacio y la industria de defensa.
La CE se ha comprometido a finalizar la primera evaluación global de riesgos y amenazas de la UE para finales de 2026.
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