El Ejército israelí mató el martes a 39 personas en la Franja de Gaza, 12 de ellas mientras acudían a buscar comida y ayuda humanitaria en el devastado enclave, de acuerdo con el recuento de los hospitales publicado este miércoles por el Ministerio de Sanidad gazatí.
Además, los equipos de rescate recuperaron los cadáveres de dos personas que habían muerto en días anteriores y quedado enterrados bajo los escombros.
Desde octubre de 2023, un total de 404 gazatíes han muerto por hambre y desnutrición, la mayoría durante el verano, después de meses de restricciones a la entrada de alimentos y ayuda humanitaria por parte de Israel, que controla todos los accesos.
Ayer martes, cinco personas, entre ellas un niño, murieron de hambre, lo que aumentó al menos a 141 niños los fallecidos desde octubre, según el recuento de Sanidad.
Desde que la CIF (Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases) declarase la existencia de hambruna en la gobernación de Gaza el pasado 22 de agosto, se han registrado 126 muertes, entre ellas 26 niños.
El informe publicado por la CIF indica que un total de 1,6 millones de gazatíes sufren hambre, entre ellos una tercera parte (más de medio millón) de manera crítica, mientras que el resto de la población se encuentra en situación de crisis alimentaria.
Relatores de la ONU de derechos humanos, organizaciones internacionales y un creciente número de países califican de genocidio la campaña militar israelí, que ha vuelto inhabitable la Franja de Gaza y limitado la entrada de alimento y medicinas.
En total, desde los ataques de Hamás en octubre de 2023, al menos 64.656 palestinos han muerto y más de 163.000 han resultado heridos en el pequeño territorio, según los registros sanitarios.
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