El ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, ratificó este miércoles que el Gobierno mantendrá sin modificaciones el actual esquema cambiario, pese a las crecientes presiones derivadas de la fuerte demanda de dólares en la antesala de las elecciones legislativas del próximo domingo.

“No va a haber ningún cambio al esquema actual”, aseguró Caputo en una breve publicación en la red social X, en respuesta a un mensaje de un usuario que afirmaba que se producirían modificaciones al haberse alcanzado este martes el valor máximo del dólar previsto por el actual esquema de bandas cambiarias.

El Banco Central intervino ayer en el mercado una vez que el precio del dólar en el mercado mayorista alcanzó los 1.491,07 pesos por unidad, nivel que habilitaba a la entidad a vender dólares dentro del régimen cambiario de libre flotación entre bandas que rige desde mediados de abril pasado.

Tras la intervención, el valor del dólar en el mercado mayorista cerro en 1.490 pesos por unidad.

El mensaje de Caputo llegó poco después de que el dólar mayorista abriera la jornada con operaciones en torno a los 1.491 pesos, apenas por debajo del techo actual de la banda cambiaria, que para este miércoles se ubica en 1.491,56 pesos, según dispuso el Banco Central de la República Argentina (BCRA).

Días atrás, durante un encuentro de empresarios, Caputo había descartado una devaluación tras los comicios del 26 de octubre y reafirmó el rumbo del plan económico: “Hay que tener mayor competitividad, pero no tiene que ser más con devaluación. Creemos que la forma de ganar competitividad es continuar con lo que estamos haciendo: desregulaciones, baja de impuestos, reforma laboral, tributaria y también que empiece a haber financiamiento a tasas más razonables”.

Las presiones cambiarias en Argentina se suceden desde hace semanas y han sido crecientes a medida que se aproximan las elecciones de medio término del próximo domingo.

De acuerdo a datos oficiales, desde abril, cuando se levantaron muchas de las restricciones a la compra de divisas que por años imperaron en Argentina y se puso en marcha el esquema de intervención cambiaria entre bandas, y hasta finales de agosto -último dato oficial disponible-, los argentinos compraron 17.918 millones de dólares.

Antes esta demanda, el Tesoro de Argentina y el Banco Central han perdido miles de millones de dólares para intentar sostener al peso argentino, pero la capacidad de intervención de ambas entidades es cada vez más limitada.

El Banco Central cerró este martes con reservas brutas por 40.539 millones de dólares, pero, según cálculos privados, las reservas líquidas rondan los 18.000 millones y las netas, unos 6.000 millones.

Por eso, aunque el Gobierno de Javier Milei insiste en que el actual régimen cambiario no requiere de modificaciones, analistas e inversores consideran que no es sostenible y apuestan a un cambio de esquema tras los comicios, lo que podría implicar una mayor depreciación del peso argentino.