La Corte Constitucional de Colombia ratificó al expresidente Álvaro Uribe, tras una votación unánime, la calidad de individuo imputado en el proceso que se adelanta en su contra por supuesto fraude procesal y soborno a testigos.
Tras estudiar una acción de tutela presentada por la defensa del exmandatario, la Sala plena de la Corte votó 0-9 a favor de mantener a Uribe, que gobernó Colombia entre 2002 y 2010 y quien en agosto de 2020 renunció al escaño que ocupaba en el Senado desde 2014 debido a este caso.
El abogado del exmandatario, Jaime Granados, había presentado una petición de nulidad al considerar que se había violado el debido proceso por falta de imparcialidad e independencia, ya que el caso se filtró a los medios de comunicación.
No obstante, y de forma unánime, los magistrados decretaron que no se violaron los derechos de imparcialidad ni al debido proceso, por lo que el caso seguirá su curso.
Le salió el tiro por la culata
El proceso contra Uribe comenzó en febrero de 2012 cuando el expresidente demandó por presunta manipulación de testigos al senador izquierdista Iván Cepeda, que en esa época preparaba una denuncia en el Congreso contra él por supuestos vínculos con el paramilitarismo.
Esa demanda acabó volviéndose en contra de Uribe cuando el magistrado José Luis Barceló no solo la archivó sino que abrió una investigación a Uribe por supuesta manipulación de testigos.
Cuando Uribe renunció al Senado, en agosto de 2020, y con ello a su fuero de congresista, su caso pasó de la Corte Suprema de Justicia a la Fiscalía que pidió precluir el proceso, decisión que quedó en manos de la Jueza 28 de Conocimiento de Bogotá, Carmen Helena Ortiz.
Ortiz fijó el próximo 27 de abril como la fecha en que dará a conocer si precluye o no el proceso contra Uribe.