La plataforma disidente Consejo para la Transición Democrática en Cuba (CTDC) mostró este lunes su "preocupación" por la revocación del parole humanitario en EE.UU., lo que a su juicio puede generar una "tormenta de presiones" sobre sus más de medio millón de beneficiarios.
El CTDC reaccionó así a la entrada en vigor del plan de Washington de revocar el parole humanitario, un permiso migratorio que ha permitido residir y trabajar temporalmente en Estados Unidos a unos 530.000 cubanos, haitianos, nicaragüenses y venezolanos.
"La nueva política migratoria de la Administración de Donald Trump puede generar una tormenta de presiones en torno a los emigrados cubanos como nunca antes", aseguró la plataforma en un comunicado, en el que agregó que esta decisión y la "invitación a su autodeportación" son "realmente preocupantes para toda la región, especialmente para Cuba".
Consideró que la medida afecta a unos 150.000 cubanos, entre los que incluye a los beneficiados por el parole humanitario y quienes contaban ya con una orden de expulsión que no había podido ser ejecutada por la falta de un acuerdo bilateral entre EE.UU. y Cuba.
"Los cambios en la política migratoria de los Estados Unidos están afectando ya a ciudadanos de países cuyos regímenes han creado por décadas las condiciones políticas, sociales y económicas generando en los últimos años, y en algunos casos, desde sus orígenes, sucesivas olas migratorias", indicó el CTDC.
El "limbo jurídico" de estos migrantes se convierte en un "drama humano y familiar", agregó.
A su juicio, el Gobierno de Cuba no va a aceptar "tamaña emigración inversa" y las condiciones actuales de la isla, en una profunda crisis económica y energética, no admiten "una reinserción abrupta de miles de cubanos".
No obstante, instó a las autoridades cubanas a recibir de vuelta a los migrantes y cooperar con EE.UU. "en un asunto de altísima sensibilidad humana".
El parole humanitario expira el 24 de abril y para entonces todos los que se habían beneficiado de esta medida deberán haber abandonado EE.UU. (para evitar permanecer en territorio estadounidense de manera irregular).
El Departamento de Seguridad Nacional argumentó que el programa "ya no representa un beneficio público significativo" para Estados Unidos y que es "incompatible con los objetivos de política exterior" de la Administración de Trump.
La decisión acaba con el parole humanitario, creado bajo el Gobierno de Joe Biden (2021-2025), que permitía a los nacionales de ciertos países residir y trabajar temporalmente en Estados Unidos. Para acceder al programa, tenían que tener el patrocinio de un residente.
Biden decidió lanzar esa iniciativa en 2022 para venezolanos y ampliarla en 2023 a cubanos, haitianos y nicaragüenses como parte de su estrategia para frenar la migración irregular hacia EE.UU., a la vez que comenzó a imponer restricciones al asilo en la frontera con México.
Según los últimos datos del Departamento de Seguridad Nacional, unas 110.000 personas de Cuba, 210.000 de Haití, 93.000 de Nicaragua y 117.000 de Venezuela accedieron a EE.UU. bajo este programa.
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