Antigua y Barbuda, una pequeña nación caribeña, acoge del 25 al 27 de junio la 55ª Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que estará especialmente centrada en Haití, país que atraviesa la peor crisis institucional y de violencia de la región.
Esta es la primera Asamblea bajo el mandato del nuevo secretario general de la OEA, el surinamés Albert Ramdin, quien sucedió en mayo al uruguayo Luis Almagro, convirtiéndose en el primer caribeño en liderar la organización.
La Asamblea General, que se reúne de forma anual, es el máximo órgano de decisión de la OEA y está integrada por delegaciones de todos los Estados miembros, generalmente encabezadas por sus ministros de Relaciones Exteriores.
Entre sus funciones principales se encuentran definir las políticas y mandatos de la organización, así como la estructura y funciones de sus órganos, adoptando decisiones por mayoría.
Haití, una prioridad para la OEA
La crisis en Haití, que el nuevo secretario general ha señalado como su máxima prioridad, dominará gran parte de los debates. A diferencia de años recientes, no está previsto que se discutan resoluciones sobre Venezuela o Nicaragua.
Una de las resoluciones que se someterán a votación exhorta a los Estados miembros a "incrementar con urgencia sus esfuerzos para la aplicación de soluciones concretas" ante la grave situación en Haití.
Además, solicita que "presten apoyo" a la misión de seguridad desplegada el año pasado en ese país, liderada por Kenia, con el patrocinio de Estados Unidos y el aval de la ONU.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, cuyo país es el principal donante de la OEA, exigió en mayo al organismo que diera "un paso al frente" en la búsqueda de soluciones para Haití.
En una reciente entrevista con EFE, Ramdin adelantó que planea presentar en julio un plan enfocado en seguridad, ayuda humanitaria, resiliencia económica y la celebración de elecciones en Haití.
Buena parte del país está dominada por las bandas armadas, mientras el gobierno de transición creado el año pasado se encuentra paralizado por disputas internas y acusaciones de corrupción.
La Asamblea también debatirá el presupuesto de la organización para 2026 e instará a los Estados miembros a ponerse al día en el pago de cuotas, ya que varios mantienen deudas con la OEA.
Otros temas en agenda incluyen la disputa por la soberanía de las Malvinas, un homenaje al fallecido papa Francisco, la declaración de una semana de abril como la semana del idioma español y la crisis de salud mental en las Américas.
Payá busca ser comisionada de la CIDH
Durante la Asamblea se elegirán varios cargos en organismos autónomos de la OEA: tres miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), tres del Comité Jurídico Interamericano, uno del Tribunal Administrativo, uno del Comité de Auditoría y dos del Centro de Estudios de Justicia de las Américas.
La Administración de Donald Trump ha nominado a la disidente cubana Rosa María Payá, hija del fallecido Oswaldo Payá —cuya muerte la Comisión atribuyó al Estado cubano—, como candidata a la CIDH.
"Yo he sido una víctima. He visto a mi familia sufrir y morir, a mis compatriotas y amigos vivir en medio de la ansiedad solo por no tener derechos básicos", declaró Payá en entrevista con EFE.
También han presentado candidaturas Bahamas, Brasil, Colombia, Honduras, Perú y México.
El encuentro, que se celebrará en la Universidad Americana de Antigua, en Saint John, marca la primera vez que la Asamblea General, que se reúne anualmente desde 1971, tiene lugar en esta nación insular de 93.000 habitantes.
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