Al menos 2.680 personas murieron en Haití entre enero y mayo por la violencia de las pandillas, indicó el viernes el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, que se mostró "horrorizado".

"Estoy horrorizado por la propagación cada vez mayor de los ataques de pandillas y otros abusos contra los derechos humanos más allá de la capital, y profundamente preocupado por su impacto desestabilizador en otros países de la región", declaró Volker Turk en un comunicado.

Entre las muertes registradas por el Alto Comisionado hay 54 niños, según el organismo, cuyos saldos suelen ser más bajos que el total debido al minucioso protocolo de verificación.

Además, al menos 957 personas fueron heridas y 316 secuestradas para pedir un rescate.

"Por muy alarmantes que sean, estas cifras no pueden expresar los horrores que los haitianos soportan a diario", expresó Turk en un comunicado.

El Alto Comisionado de la ONU también lamentó que la violencia sexual cometida por pandillas y el reclutamiento de niños para las bandas siguen en aumento.

Haití, el país más pobre de América, sufre desde hace tiempo la violencia de las bandas criminales, acusaciones de asesinatos, violaciones, saqueos y secuestros, en un contexto de inestabilidad política.

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