Los diputados portugueses votaron el martes una moción de censura contra el gobierno minoritario de centroderecha, provocando su caída apenas once meses después de asumir el cargo y dejando abierta la posibilidad de elecciones anticipadas.
Atrapado en una polémica por un posible conflicto de intereses, el primer ministro de centroderecha, Luís Montenegro, presentó su dimisión después de que el Parlamento le negara la confianza el martes 11 de marzo, lo que podría abrir el camino a elecciones anticipadas.
“El gobierno hizo todo lo posible hasta el último minuto para evitar elecciones anticipadas”, declaró Luís Montenegro al salir del Parlamento.
El martes por la noche, tras más de tres horas y media de intensos debates, la sesión fue suspendida durante una hora para permitir negociaciones de última hora entre el Partido Socialdemócrata (PSD) del primer ministro y el Partido Socialista.
Sin embargo, la pausa no logró resolver el desacuerdo entre ambas formaciones, y los socialistas, tal como lo habían anunciado, votaron en contra de la confianza al gobierno junto con el partido de extrema derecha Chega.
En juego: la posible participación de Montenegro en una comisión de investigación parlamentaria solicitada formalmente por los socialistas el lunes 10 de marzo.
Durante el debate, el PSD se comprometió a participar en la comisión, pero pidió que durara solo 15 días y luego hasta finales de mayo, algo que el líder del Partido Socialista, Pedro Nuno Santos, rechazó firmemente. Acusó al gobierno de querer imponer condiciones y afirmó que no le correspondía fijar las reglas.
“El PS se mantuvo inflexible en su propuesta de prolongar la duración de la comisión de investigación, buscando así que la crisis política se extendiera lo máximo posible”, lamentó Montenegro, quien negó haber cometido irregularidades.
Un posible conflicto de intereses
En el centro de la controversia está una empresa de servicios propiedad de la esposa e hijos de Montenegro, que tiene contratos con varias compañías privadas, incluida una cuya actividad depende de concesiones otorgadas por el Estado.
Montenegro anunció que la empresa pasará a ser propiedad exclusiva de sus hijos. Sin embargo, la oposición sigue exigiendo más explicaciones.
“Es normal seguir teniendo dudas”, insistió el líder del PS, exigiendo que Montenegro aclare la situación en la comisión de investigación parlamentaria.
“Estoy dispuesto a dar respuestas más detalladas”, aseguró el primer ministro.
"Sé que los portugueses no quieren elecciones", reconoció, "pero también sé que no me perdonarán si arrastramos al país", explicó Montenegro, para quien el voto de confianza era necesario "por el bien de la verdad y la transparencia".
¿Elecciones anticipadas?
El rechazo del voto de confianza por parte del Parlamento, donde el gobierno no tenía mayoría absoluta, podría derivar en elecciones legislativas anticipadas, las terceras desde 2022.
Ahora, la decisión de disolver o no el Parlamento está en manos del presidente Marcelo Rebelo de Sousa.
El jefe de Estado recibirá el miércoles 12 de marzo a los partidos representados en el Parlamento, comenzando por el PSD y luego la oposición socialista. El jueves ha convocado al Consejo de Estado, un órgano consultivo compuesto por las figuras más importantes del Estado.
Después de estas reuniones, el presidente tomará una decisión sobre la crisis.
Si se convocan elecciones anticipadas, podrían celebrarse el 11 o el 18 de mayo, según indicó Marcelo Rebelo de Sousa.
Montenegro, quien asumió el poder hace apenas un año y ha superado dos mociones de censura, ya anunció que se postulará nuevamente en caso de elecciones anticipadas.
Con AFP
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