La administración Trump ha eximido a los teléfonos inteligentes, computadores y otros productos electrónicos de los nuevos aranceles a las importaciones chinas, según un aviso publicado el viernes por la noche, suavizando el golpe para los consumidores y las empresas tecnológicas estadounidenses a medida que entran en vigencia sanciones comerciales más amplias.
La administración Trump ha eximido a los teléfonos inteligentes, computadores y otros productos electrónicos chinos de sus punitivos aranceles "recíprocos", reduciendo así el impacto de los costos en los consumidores estadounidenses para una gran cantidad de productos populares de alta tecnología.
Las exenciones, publicadas el viernes por la noche en un aviso de la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, cubren varios productos electrónicos, incluidos teléfonos inteligentes y componentes que ingresan a Estados Unidos desde China, que actualmente están sujetos a un asombroso arancel adicional del 145 por ciento.
En un aviso a los transportistas, la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos publicó una lista de códigos arancelarios que quedarán excluidos de los derechos. Las exclusiones son retroactivas a las 12:01 a.m. EDT (16:01 GMT) del 5 de abril.
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La CBP de EE. UU. enumeró 20 categorías de productos, incluido el código muy amplio 8471 para todas los computadores, portátiles, unidades de disco y procesamiento automático de datos.
Los semiconductores, chips de memoria y pantallas planas también están excluidos del arancel "de base" del 10%, que se aplica a la mayoría de los socios comerciales de Estados Unidos, y del gravamen adicional del 125 % que se aplica a China.
Las exclusiones reducen el alcance de los amplios gravámenes del 10% anunciados por el presidente Donald Trump a principios de este mes, y la tasa adicional punitiva sobre los productos procedentes de China.
Sin embargo, Trump lanzará pronto una nueva investigación comercial de seguridad nacional sobre semiconductores que podría conducir a otros aranceles nuevos en el sector.
Trump ha apuntado especialmente a China con sus "aranceles recíprocos" destinados a abordar prácticas que Washington considera injustas, y más recientemente introdujo un nuevo arancel del 125% sobre los productos de la segunda economía más grande del mundo que entró en vigencia esta semana.
La tasa se sumó a un impuesto anterior del 20 % que Trump impuso por el presunto papel de China en las cadenas de suministro de fentanilo y otros aranceles existentes de administraciones anteriores, lo que elevó la cifra total a al menos 145 % para muchos productos.
Muchos de los productos exentos, incluidos discos duros y procesadores de computadoras, generalmente no se fabrican en Estados Unidos.
Con una tasa arancelaria más baja del 54% sobre las importaciones chinas, los analistas predicen que el precio de un iPhone de gama alta de Apple podría aumentar de 1.599 dólares a 2.300 dólares.
En 2024, los teléfonos inteligentes se posicionaron como la principal importación de Estados Unidos desde China, con un valor total de 41.700 millones de dólares. Les siguieron los computadores portátiles fabricados en ese país, que alcanzaron los 33.100 millones de dólares, según datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos.
Si bien Trump ha hecho referencia a los aranceles como una forma de traer la producción manufacturera de regreso a Estados Unidos, es probable que lleve años incrementar la producción nacional.
El viernes, Trump dijo a los periodistas que se sentía cómodo con los altos aranceles impuestos a China, y que su buena relación con el presidente Xi Jinping traería algo positivo.
Este artículo es una adaptación de su original en inglés y con Reuters
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