Siete personas fueron citadas a comparecer ante un tribunal en París el miércoles en relación con el acoso cibernético contra el director artístico de las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos de París del verano pasado.
Thomas Jolly presentó una denuncia por amenazas de muerte tras recibir insultos homofóbicos y antisemitas en las redes sociales. Los ataques en línea estallaron después del aclamado pero controvertido espectáculo inaugural de Jolly en el Sena en julio, una fusión de tradición y modernidad queer-inclusiva y llena de energía.
Los abusos aumentaron rápidamente e incluyeron ataques basados en la orientación sexual de Jolly y en sus raíces israelíes, supuestamente con el objetivo de silenciar la intención artística del espectáculo. Jolly respondió presentando una denuncia formal ante la fiscalía de París el 31 de julio, lo que dio lugar a una investigación que condujo a arrestos en el sur de Francia en octubre de 2024.
Las siete personas acusadas, cuyas edades oscilan entre los 22 y los 79 años, enfrentan cargos de amenazas de muerte, insultos agravados y acoso cibernético: acusaciones graves que conllevan el peso de una posible pena de prisión y fuertes multas.
Se espera que el veredicto sobre el caso de Jolly se conozca más adelante.
Las detenciones fueron vistas como un primer paso en la lucha de Francia contra el acoso cibernético, que según las autoridades se ha vuelto cada vez más sofisticado. En el caso de Jolly, los fiscales señalaron el inquietante "comportamiento grupal" de los atacantes que actúan de forma independiente para intensificar el acoso, un patrón observado en otras campañas de odio en línea.
La queja de Jolly se produjo después de que la ceremonia de apertura provocara una ola de indignación a raíz de una escena polémica en la que aparecían drag queens y otros artistas. Aunque Jolly ha dicho en repetidas ocasiones que no se inspiró en “La última cena”, las críticas al espectáculo desde algunos sectores lo interpretaron como una burla a la pintura de Leonardo Da Vinci que representa a Jesucristo y sus apóstoles.
El presidente francés, Emmanuel Macron, manifestó su total apoyo a Jolly y a todos los artistas que participaron en el espectáculo inaugural de los Juegos Olímpicos. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, también expresó su “apoyo inquebrantable” a Jolly frente a las amenazas y el acoso.
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