Iván Cepeda emerge como una figura relativamente inesperada en un periodo preelectoral sacudido por las polémicas en el Gobierno de Gustavo Petro, con una derecha en reconstrucción y un ambiente de creciente violencia política. “El único camino que tiene un país como Colombia, que viene de casi siete décadas de violencia, es buscar la paz mediante el diálogo y enfrentando a los grupos armados que no tienen voluntad de paz”, dijo Cepeda a France 24.
Iván Cepeda Castro renovó las esperanzas de la izquierda colombiana luego de que el primer Gobierno de esta ideología no calara hondo dentro de la ciudadanía, que ha aumentado su desconfianza en momentos de un repunte de violencia, un viejo flagelo del país, que incluye el asesinato del senador y precandidato de derecha Miguel Uribe Turbay.
Como parte de la coalición de Gobierno, resaltó que es el candidato del Pacto Histórico, la coalición que en 2022 llevó al poder al hoy mandatario, Gustavo Petro. Sin embargo, su irrupción fue sorpresiva, pese a que no es un paracaidista en el mundo de la política nacional.
“Hay gente que piensa que lo mejor es venir de fuera de la política institucional. Otros pensamos lo contrario. Me siento más como un representante de los sectores de defensa de los Derechos Humanos”, dijo Cepeda en diálogo con France 24.
“No me presento como independiente porque respaldo y me siento parte del proyecto político que el Gobierno encarna. Eso no significa que no tenga una posición autocrítica de todas las decisiones del Gobierno”, subrayó.
Leer tambiénIván Cepeda en France 24: “Respaldo y me siento parte del proyecto político del Gobierno”
Defensor de Derechos Humanos, su formación (realizada en Sofía y Lyon) estuvo enfocada por ese camino. Su incursión en la política de Colombia sucedió en 2010, cuando fue representante a la Cámara hasta 2014, momento en el que fue electo senador. Renovó su banca en 2018. La paz en el país ha sido su principal foco de actividad.
En su tiempo como funcionario público ha sido crucial para facilitar conversaciones entre el Gobierno y las FARC-EP, entre las autoridades nacionales y el Ejército de Liberación Nacional, y luego entre el Gobierno y el grupo criminal ‘Clan del Golfo’.
Además, fue copresidente de las comisiones de paz de la Cámara de Representantes y del Senado.
La violencia política no ha sido ajena a él en su vida. Su papá, Manuel Cepeda Vargas, era senador por el espacio de izquierda Unión Patriótica y fue asesinado en agosto de 1994 a manos de agentes del Estado y paramilitares.
Su trabajo lo posicionó como uno de los principales líderes en la lucha por alcanzar la paz en Colombia.
“Yo creo que no se pueden atribuir los problemas de la violencia a la búsqueda de la paz, no comparto esa visión. Esa visión nos quiere retrotraer a épocas donde los gobiernos no tenían política de paz”, explicó Cepeda.
Sin embargo, el caso que también lo subió de nivel fue la investigación sobre supuestos nexos del expresidente derechista Álvaro Uribe con narcotraficantes y paramilitares, en el marco de los debates de control político que impulsó en el Congreso.
Leer también¿El asesinato de Miguel Uribe reconfigura el panorama electoral en Colombia?
Se posicionó como opositor del expresidente, recientemente condenado por la Justicia en un caso de soborno de testigos y fraude procesal, en un juicio que lo tuvo como adversario de Uribe y terminó lanzándolo sobre todos los demás integrantes del Pacto Histórico pensando en la carrera presidencial.
Cepeda enarboló la bandera de la defensa de las víctimas por los asesinatos paramilitares y de miembros del Estado durante el gobierno de Uribe Vélez, recalcando las masivas violaciones de Derechos Humanos, la violencia sexual contra las mujeres y promoviendo la investigación de más de 220 funcionarios.
Sin embargo, uno de los mayores laureles que se le adjudican a Cepeda en el ámbito de los Derechos Humanos está en el reconocimiento de la aniquilación de los miembros del movimiento izquierdista Unión Patriótica. Los ataques a mediados de 1980 dejaron cerca de 5.000 víctimas de asesinatos, desapariciones forzadas, desplazados o exiliados.
En otros momentos, Cepeda también se destacó como un defensor ante el despojo de tierras a campesinos y el monopolio que se generó. En ese panorama, buscó impulsar una reforma agraria.
Leer tambiénEl Gobierno de Colombia redoblará la seguridad de los candidatos ante los comicios de 2026
También manifestó su preocupación en diversos temas y recalcó los efectos negativos de la explotación de recursos minerales, la situación carcelaria inhumana y la violencia contra las mujeres.
“El único camino que tiene un país como Colombia, que viene de casi siete décadas de violencia, es buscar la paz mediante el diálogo y enfrentando a los grupos armados que no tienen voluntad de paz”, enfatizó Cepeda.
Tras años de activismo y lucha por los Derechos Humanos, Cepeda se perfila para ser el hombre que pregone por el Gobierno de Petro para las elecciones de 2026, un movimiento que no estaba dentro del radar.
Cepeda disputará en octubre la consulta interna del oficialista Pacto Histórico con figuras como las senadoras María José Pizarro y Gloria Flórez, las exministras Carolina Corcho y Susana Muhamad, el exsenador Gustavo Bolívar y el exalcalde Daniel Quintero, entre otros.
"Soy defensor de Derechos Humanos, sobreviviente del genocidio político, hijo de un senador de la Unión Patriótica asesinado por su compromiso con los derechos de la gente", defiende Cepeda.
En Colombia, tras el asesinato de Miguel Uribe Turbay y dos recientes atentados mortales, la ciudadanía mira a las elecciones legislativas y presidenciales de marzo y mayo de 2026, respectivamente, con el temor de revivir la violencia política de los años 80 y 90, cuando varios candidatos presidenciales fueron asesinados.
Leer tambiénTres años de Gustavo Petro en la Presidencia de Colombia: ¿se han cumplido sus promesas de campaña?
Con medios locales
Compartir esta nota