El papa Francisco se mantiene en estado crítico mientras lucha contra una neumonía doble, pero su condición ha mostrado una "leve mejoría", informó el Vaticano el lunes 24 de febrero. Según esta fuente, el pontífice retomó algunas tareas esta tarde y en la noche hizo una llamada a la parroquia católica en Gaza, algo que ha hecho frecuentemente durante la guerra entre Israel y Hamás .
El papa Francisco aún se encuentra en estado crítico mientras lucha contra una neumonía bilateral y el inicio de una leve insuficiencia renal controlada, informaron fuentes vaticanas en la mañana del lunes.
Francisco, de 88 años, estaba pasando su undécimo día en el Hospital Gemelli de Roma, igualando la estadía hospitalaria más larga de su papado de casi 12 años.
" Las condiciones clínicas del Santo Padre, en su carácter crítico, muestran una ligera mejoría", se lee en el informe de salud.
El papa , añadió, sigue recibiendo oxígeno, "aunque con un flujo y un porcentaje de oxígeno ligeramente reducidos" .
Agregó que la "insuficiencia renal leve", informada por primera vez el domingo, "no es motivo de preocupación".
Este lunes reciibó la Eucaristía en el hospital mientras que en la tarde "ha retomado su actividad laboral", como el estudio de nombramientos y deberes de otra naturaleza que requieren su firma, apuntaron fuentes vaticanas.
El comunicado del lunes decía que el papa había reanudado su trabajo por la tarde y que por la noche había hecho una llamada a la parroquia católica en Gaza, algo que el Papa ha hecho frecuentemente durante la guerra entre Israel y Hamás .
Un funcionario del Vaticano, que no quiso ser identificado porque no estaba autorizado a hablar sobre la condición del papa, afirmó a Reuters que Francisco estaba comiendo normalmente y podía levantarse y moverse por su habitación del hospital.
El domingo, el Vaticano calificó la condición del papa como crítica por segundo día y dijo que los análisis de sangre habían mostrado una "ligera insuficiencia inicial" en su función renal, que dijo estaba bajo control.
El papa recibió una transfusión de sangre el sábado después de sufrir una "crisis respiratoria prolongada similar al asma" y su pronóstico sigue siendo "reservado", según la última actualización médica del domingo por la noche.
La neumonía bilateral que sufre el papa es una infección grave que puede inflamar y dejar cicatrices en ambos pulmones, dificultando la respiración. El Vaticano ha descrito la infección del papa como "compleja" y ha dicho que fue causada por dos o más microorganismos.
Francisco, que es papa desde 2013, ha sufrido varios problemas de salud en los dos últimos años. Es particularmente propenso a infecciones pulmonares porque desarrolló pleuresía cuando era un adulto joven y le extirparon parte de un pulmón.
Los cardenales especulan sobre la salud de su jefe
La prolongada enfermedad del papa ha provocado una cantidad inusual de especulaciones públicas entre los cardenales católicos, los funcionarios de mayor rango en la iglesia de 1.400 millones de miembros después del pontífice.
El cardenal de Nueva York, Timothy Dolan, quien no es conocido como cercano a Francisco y no citó información más allá de las actualizaciones médicas del Vaticano, dijo en una homilía durante la misa en su catedral el domingo que el papa estaba "probablemente cerca de la muerte".
El cardenal alemán Gerhard Müller, un ex funcionario del Vaticano conocido por haber estado en desacuerdo con Francisco en cuestiones doctrinales, amonestó a los prelados que especulaban públicamente sobre la condición del papa o la planificación de un cónclave, la reunión secreta de cardenales para elegir un nuevo papa.
Le dijo al diario italiano 'Il Corriere della Sera' que los cardenales no estaban recibiendo más información que el público sobre la condición del papa.
"No somos expertos médicos", afirmó Müller sobre los cardenales.
"El papa sigue vivo y este es un momento para rezar", afirmó. "Si hay alguien que mira hacia el futuro mientras Francisco está en el hospital, eso no sirve para nada".
El Vaticano tiene previsto celebrar un servicio de oración por Francisco en la Plaza de San Pedro el lunes por la noche. El servicio, el primero de los que se celebran cada noche en la plaza, estará presidido por el cardenal Pietro Parolin, el segundo funcionario de mayor rango del Vaticano.
Afuera del Hospital Gemelli, grupos se reunirán el lunes para orar por Francisco cerca de una estatua del fallecido papa Juan Pablo II, quien fue tratado en la instalación muchas veces durante su papado de 1978 a 2005.
Reuters
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