En la hora de la oración Ángelus, el papa Francisco, de 88 años, hizo su primera aparición pública en cinco semanas. Desde uno de los balcones del Hospital Gemelli de Roma, donde estuvo hospitalizado por una aguda neumonía, saludó a sus seguidores. Aunque ya está de regreso en la Ciudad del Vaticano, los médicos le prescribieron dos meses de descanso.
“¡Papa Francisco, Papa Francisco!”, coreaba una multitud de seguidores congregados al frente del Hospital Gemelli de Roma. El máximo líder de la Iglesia católica y primer pontífice latinoamericano los observó atentamente desde uno de los balcones del lugar donde estuvo internado desde el 14 de febrero para ser tratado por neumonía y problemas respiratorios conexos.
El papa, con el rostro hinchado y visiblemente afectado, apareció solo unos instantes. Habló brevemente, con voz débil y con dificultad para respirar, para agradecer especialmente a una de las presentes, que había traído flores amarillas.
Tras su primera aparición pública en cinco semanas, el auto en el que viajaba Francisco salió del hospital poco después del mediodía del domingo y fue acompañado a través de Roma por un convoy de vehículos policiales en dirección al modesto hotel de Santa Marta en la Ciudad del Vaticano.
Los peregrinos acudieron en masa, como lo han hecho todo el año, a la Basílica de San Pedro para participar en el Año Santo 2025. Desde la Plaza de San Pedro grandes pantallas de televisión transmitieron en directo el saludo de Francisco en el hospital.
Aún deben rezar por la salud del Papa Francisco
Los médicos del papa dijeron el sábado que aún tomará "mucho tiempo" para que su envejecido cuerpo sane completamente, y dijeron que le habían prescrito al pontífice otros dos meses de descanso en el Vaticano.
La grave infección respiratoria de Francisco se convirtió en la crisis de salud más grave de sus 12 años de papado. El Papa argentino padece una enfermedad pulmonar crónica y le extirparon parte de un pulmón cuando era joven.
La reciente infección respiratoria compleja fue causada por bacterias, virus y hongos , y poco después, el Papa sufrió neumonía en ambos pulmones. Los análisis de sangre mostraron signos de anemia, plaquetas bajas y la aparición de insuficiencia renal, todo lo cual se resolvió posteriormente tras dos transfusiones de sangre.
En su residencia privada, Francisco tendrá acceso a oxígeno suplementario y atención médica las 24 horas según sea necesario, aunque su médico personal, el Dr. Luigi Carbone, dijo que esperaba que Francisco necesitara cada vez menos asistencia respiratoria a medida que sus pulmones se recuperaban.
Con Reuters, AP y medios locales
Compartir esta nota