El exsenador demócrata de origen cubano Robert 'Bob' Menéndez, que llegó a ser uno de los políticos más influyentes en Washington, entró este martes 17 de junio ala cárcel para cumplir una condena de 11 años por corrupción y cohecho.
El demócrata Bob Menéndez, el latino que llegó al más alto rango en el Senado de EE. UU., se presentó este martes 17 de junio en una prisión federal en Pensilvania para comenzar a cumplir su condena de once años de prisión, tras ser hallado culpablede cargos de corrupción.
Hijo de inmigrantes cubanos llegados a Estados Unidos antes de la revolución, el excongresista de 71 años entró en la cárcel de Schuylkill en la localidad de Minersville, Pennsilvania, ubicada unos 226 kilómetros al este de Nueva York.
La Policía halló en 2022, durante un allanamiento del domicilio familiar de Menéndez y su esposa, Nadine Arslanian, más de 480.000 dólares en efectivo escondidos entre ropa y zapatos y en una caja fuerte, así como 13 lingotes de oro valorados en 150.000 dólares y un auto descapotable Mercedes Benz.
Según la Fiscalía, "Bob, el de los lingotes" -como dijo su propio abogado que era conocido-, utilizó su poder e influencia entre 2018 y 2022 para ayudar, junto a su pareja, a los empresarios Wael Hana, Fred Daibes y José Uribe -también declarados culpables- a conseguir favores y protección para sus negocios a cambio de sobornos.
Un jurado popular lo declaró culpable en julio de 2024 de soborno, fraude, extorsión, obstrucción a la justicia y de recibir pagos para favorecer al Gobierno egipcio y ayudar a un fondo de Qatar. Su esposa fue declarada también culpable en un juicio posterior.
A finales de enero, el juez lo condenó a 11 años de cárcel, una sentencia que el excongresista apeló. Pero, el pasado 11 de junio, la jueza Alison Nathan le denegó un pedido para permanecer en libertad bajo fianza mientras se resuelve la apelación.
Menéndez era el latino que más alto había llegado en la política de Washington hasta el nombramiento de Marco Rubio, también de origen cubano, al frente del Departamento de Estado.
Ahora confía en que el presidente Donald Trump, que en sus problemas con la justicia se declaró víctima de una "caza de brujas" igual que Menéndez, que siempre se ha declarado inocente, le otorgue un perdón presidencial.
Senador desde 2006 y antes miembro de la Cámara de Representantes durante 14 años, Menéndez dimitió de la presidencia de la poderosa Comisión de Relaciones Exteriores del Senado tras su inculpación.
Feroz opositor a la normalización de las relaciones con Cuba, el exsenador fue también un acérrimo enemigo de Venezuela y China y un firme defensor de Israel.
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