El "narco de narcos" Rafael Caro Quintero, uno de los 29 narcotraficantes mexicanos recién entregados a Estados Unidos, se declaró este viernes 28 de febrero "no culpable" de crimen organizado y tráfico de drogas, entre otros cargos, en su primera comparecencia ante la Justicia estadounidense.
Tras asegurar al juez que había leído las acusaciones que se le imputan, a través de su abogado, Rafael Caro Quintero se declaró "no culpable" en una sala abarrotada de agentes de la DEA, la agencia antidrogas estadounidense que lo acusa del homicidio de uno de sus hombres, Enrique "Kiki" Camarena, en 1985.
"Después de 40 años, el hombre que asesinó al agente especial de la DEA Enrique Camarena está aquí para hacer frente a la justicia estadounidense", dijo la fiscal Saritha Komatireddy en la vista.
El acusado, que llegó a la sala del tribunal de Brooklyn esposado con las manos en la espalda y fuertemente custodiado, es "responsable de la muerte de muchos estadounidenses", directa e indirectamente, agregó.
Antes que él, también se declaró no culpable otro de los narcotraficantes enviados por México la víspera, Vicente Carrillo Fuentes, líder junto con su hermano, Amado Carrillo Fuentes, del cártel de Juárez durante más de dos décadas.
La entrega de Caro Quintero, creador del cártel de Guadalajara, precursor del actual cártel de Sinaloa, "demuestra la tenacidad de innumerables miembros del sistema de justicia penal que trabajan duro y arriesgan sus vidas para proteger a nuestras comunidades de los narcotraficantes, independientemente de dónde se encuentren", dijo el fiscal del tribunal, John Durham.
"Nunca se puede matar a un agente de la DEA (…), nunca se saldrá con la suya. Nunca permitiremos que eso ocurra, y nunca lo olvidaremos", advirtió.
Conocido como el "narco de narcos", el capo de 72 años es considerado por la Casa Blanca como uno de los "jefes de cártel más malvados del mundo".
Caro Quintero está acusado de dirección de una empresa delictiva continuada, que incluye diez delitos, entre ellos conspiración de asesinato; dos cargos de conspiración de distribución internacional de estupefacientes; y uno de uso ilegal de armas de fuego para promover el tráfico de drogas.
Por su parte, Carrillo Fuentes es señalado también de lavado de capitales.
Si son hallados culpables, sus delitos son susceptibles de cadena perpetua.
El Departamento de Justicia estadounidense evaluará si Caro Quintero y otros cuatro del grupo, que ha sido distribuido por varios tribunales del país, pueden ser condenados a pena de muerte.
Las autoridades también evaluarán si los acusan de "terrorismo" después de que la administración de Trump designara como terroristas a seis bandas criminales mexicanas: los cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación (CJNG), del Noreste (antes los Zetas), del Golfo, la Nueva Familia Michoacana y Cárteles Unidos.
Fuerte presión
A petición del juez Robert Levy, la fiscalía del tribunal de Brooklyn aclaró que ambos fueron entregados por México y no "extraditados", lo que confirmaron las autoridades mexicanas, alegando razones de "seguridad nacional".
Según el fiscal general de México, Alejandro Gertz, el "traslado" se realizó debido a informaciones de que algunos jueces buscaban retrasar deliberadamente su envío a Estados Unidos.
México está fuertemente presionado por la administración de Donald Trump para detener el tráfico del letal opioide conocido como fentanilo hacia Estados Unidos, que ha anunciado la introducción de aranceles a las importaciones mexicanas a partir del martes.
Estados Unidos acusa al grupo de narcotraficantes de ingresar a su territorio "cantidades ingentes de veneno", como cocaína, metanfetaminas, fentanilo y heroína.
Caro Quintero y sus socios son considerados por la fiscalía neoyorquina como los "pioneros de la industria mexicana del narcotráfico".
Carillo Fuentes ha sido citado para la próxima vista el 25 de marzo y Caro Quintero al día siguiente en el tribunal de Brooklyn donde fue condenado en 2019 a cadena perpetua el cofundador del cártel de Sinaloa, Joaquín "El Chapo" Guzmán.
Actualmente, instruye la causa de su socio Ismael "Mayo" Zambada, detenido en julio en Estados Unidos tras supuestamente ser engañado por uno hijo del Chapo.
El pasado año, esa corte también condenó al exsecretario de Seguridad Interior mexicano Genaro García Luna a 38 años de prisión por su colaboración con el cártel de Sinaloa.
Con AFP
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