Las manifestaciones de pensionados en Buenos Aires fueron el centro de atención nacional y regional el 12 de marzo. Pablo Grillo era uno de los periodistas que se encontraban en la plaza del Congreso argentino, cuando un cartucho de gas lacrimógeno lanzado por la Policía le impactó la cabeza. El comunicador se encuentra grave en el hospital. Mientras, el Gobierno ha justificado el ataque, desatando una ola de indignación entre la prensa.
Un caso que ha desatado el rechazo e indignación de la prensa en Argentina con el Gobierno de Javier Milei. El miércoles 12 de marzo, cientos de manifestantes recorrieron Buenos Aires para expresar su descontento con las pensiones y la agenda desrregularizadora del actual Gobierno, encabezado por el presidente Javier Milei.
Entre el fervor de la protesta en la plaza del Congreso capitalino, estaba Pablo Grillo, un fotoperiodista independiente de 34 años. El joven se encontraba en medio de la manifestación cubriendo el suceso por su cuenta.
Imágenes que circulan en redes sociales muestran al comunicador agachado, apuntando con su cámara a la barricada de policías que hacían frente violentamente a los manifestantes, cuando una lata de gas lacrimógeno proveniente de una de las armas de los uniformados lo golpeó en la cabeza.
Tras ser asistido por algunos manifestantes, Grillo fue trasladado al hospital Ramos Mejía, en la capital, en donde fue diagnosticado con una fractura de cráneo. El periodista tuvo que ser operado de emergencia y, dos días después, sigue en estado crítico, aunque su padre reveló que existe una pequeña mejora en su salud.
"Tuvo una leve mejoría porque hubo una pequeña reacción cuando le sacaron la sedación”, mencionó Fabián Grillo, padre de Pablo, para medios locales a las afueras del hospital, aunque añadió que la doctora le pidió a la familia que no se hicieran con "falsas expectativas" sobre el estado del fotógrafo, que aún es grave.
Grillo es egresado de la Asociación de reporteros gráficos de Argentina (ARGRA) y es un comunicador independiente que suele asistir a manifestaciones y otros actos de índole social para documentar la jornada. "Él estaba trabajando", dijo su padre este 13 de marzo.
"El que las hace, las paga": el Gobierno de Milei minimiza el caso de Pablo Grillo
La protesta de los pensionados estuvo marcada por los tensos enfrentamientos entre los miembros de la protesta y las fuerzas de seguridad, que no se limitaron en confrontar físicamente a algunos de los manifestantes. El conflicto entre los ciudadanos y la Policía terminó con más de 120 detenidos y 46 heridos – entre los que se encuentra Grillo –, según confirmaron las autoridades capitalinas.
La mayoría de los detenidos ya fueron liberados por falta de pruebas en su contra, según la jueza que lleva el caso.
La polémica en torno al caso de Grillo se desató horas después del incidente, cuando la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, se refirió a Grillo como "un militante kirchnerista (la oposición izquierdista) que dice ser periodista". También dijo que los detenidos eran unos "criminales". Aunque el padre del periodista confirmó su militancia, repitió que su hijo se encontraba trabajando.
"Somos una familia de militares, lo decimos con orgullo. Él es militante y también fotógrafo, estaba trabajando de forma independiente, documentando, siempre lo hace", explicó Fabián Grillo.
Tras levantar descontento y críticas, Bullrich matizó su discurso, reconociendo que Grillo está internado en el hospital, pero deslindando a la Policía, ya que, según la funcionaria, la lata de gas lacrimógeno "rebotó" y por eso le pegó al "fotógrafo militante".
El colectivo Mapa de la Policía, ayudado por peritos, desmintió la versión de Bullrich, concluyendo con que un agente de Policía disparó directamente en dirección al fotógrafo.
"Grillo no fue herido por una mala fortuna: le tiraron a matar", dijeron los activistas en una publicación este 14 de marzo.
Por su parte, Milei respalda a su ministra de Seguridad, mencionando que quienes organizan las manifestaciones en su contra son un "montón de delincuentes", quienes estarían molestos porque el Gobierno del libertario está cortando trabajos en el sector público.
"El que las hace las paga, los buenos son los de azul y los hijos de puta, que andan con trapos en la cara, rompen y queman autos, y amenazan a toda la gente porque no quieren perder sus curros. Esos son los malos", dijo Milei durante su discurso en la Expoagro 2025.
Periodistas argentinos piden la renuncia de Bullrich
La actitud gubernamental alrededor de la delicada condición de salud de Grillo, aunado al actuar violento de la Policía en contra de los manifestantes, ha despertado una chispa en un sector del periodismo argentino, que rechazan el ataque contra su colega y piden la renuncia de la funcionaria, quién es la encargada de ordenar el despliegue de las fuerzas de seguridad.
Después de que Grillo fuera internado, miembros de ARGRA convocaron a un "camarazo" en las afueras del Parlamento argentino para expresar su solidaridad con su compañero herido por un gas lacrimógeno. Los reporteros asistentes mostraron su enojo con la represión policiaca y pidieron la salida de Bullrich del Gobierno.
"Hacemos responsable a Patricia Bullrich de los delitos y a la impunidad que ha permitido que esta mujer haya avanzado sobre todos nuestros derechos y los de toda la población, que tiene el derecho de saber qué está ocurriendo. El atentado contra la prensa es una manera que tienen de manipular la realidad", señaló la ARGRA a través de un comunicado el 13 de marzo.
Con EFE y medios locales
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