Críticas por un lado y dudas por otro. La posibilidad de que la Central Termoeléctrica Punta Catalina sea manejada por un fideicomiso del Estado levantó una ola de interrogantes. Tantas fueron que el presidente Luis Abinader se presentó ante el país para informar que la propuesta del Ejecutivo será  ahora profundizada, admitiendo con ello que faltaron luces sobre los planes para la administración de Punta Catalina.

El presidente Abinader basó su discurso del domingo en cinco puntos. El primero de todos, reiterar una vez más que la termoeléctrica no será privatizada mientras él sea presidente. Así, dio respuesta a los supuestos de que este fideicomiso pueda terminar poniendo la Central en manos del sector privado.

Lo segundo, que los ciudadanos que deseen opinar sobre el fideicomiso Punta Catalina tendrán como escenario el Consejo Económico y Social (CES), el mismo órgano que tiene a cargo los diálogos por las reformas que impulsa este Gobierno y que está compuesto esencialmente por los sectores social, laboral y empresarial.

Desde el CES se informó que ya inició "los trabajos y las consultas para asumir y desarrollar la encomienda del señor presidente de la República, de la manera más eficiente y en el menor tiempo posible".

También se informó desde la Dirección de Comunicación del CES que la Comisión Ejecutiva y el Pleno del organismo serán convocados para dar respuesta a este llamado lo antes posible.

El CES ya ha habilitando una plataforma digital para recibir opiniones y propuestas ciudadanas en los cuatro diálogos que ha iniciado, que son sobre las reformas electoral, agua, modernización de la administración pública, y transformación digital.

Con la llegada del proyecto de fideicomiso Punta Catalina al CES, es de esperarse que la discusión sobre su conformación se incluirán los partidos políticos, previo a su conocimiento en el Senado.

Los partidos de oposición, precisamente, han sido las fuentes de ataque de esta propuesta de Gobierno. Pero los cuestionamientos se saltaron a la Cámara de Diputados, donde el proyecto pasó sin contratiempos. Fue ya para conocerse en el Senado, cuando se elevaron las alarmas.

El mandatario también informó del sometimiento de una ley para fortalecer las regulaciones de fideicomisos públicos. Actualmente, la Ley 189-11 para el desarrollo del Mercado Hipotecario y el Fideicomiso es la que rige los mecanismos de fideicomiso. Y la creación de una ley específicamente para el sector público previo a la aprobación de Punta Catalina ha sido otra de las demandas que le han hecho al Ejecutivo.

Oportunamente se ofrecerá mayor información de manera formal mediante una nota de prensa que compartiremos", dijo el CES

Auditorías a Punta Catalina

En noviembre pasado, el Ministerio de Energía y Minas informó la elección de la compañía Sargent & Lundy, para la ejecución de una auditoría técnico-forense de la construcción y funcionamiento de la Central Termoeléctrica Punta catalina. Esta auditoria costó unos 108 millones de pesos. 

Este lunes, el mandatario también se refirió a dicha auditoria contratada, especificando que ésta arrojará todos los detalles financieros de ese proyecto. Ademas, prometió que solicitará otra auditoria financiera a la Cámara de Cuentas, que para fines legales ya se consideraría vinculante.

La planta que genera energía a partir de la quema de carbón mineral pulverizado tiene una capacidad para generar 752 MW brutos.  Fue la promesa del fin de los apagones del pasado gobierno de Danilo Medina, que arrancó con una especie de maldición en su origen, por ser la contradicción materializada de la energía limpia.

Cuando en diciembre del 2016 se destapara el escándalo de los sobornos pagados por Odebrecht en América Latina, incluidos los 92 millones de dólares en República Dominicana, la terminal volvió a ser foco de controversias, precisamente porque quienes ganaron la licitación de la obra fue Consorcio Odebrecht-Tecnimont-Estrella, en el año 2013, cuando para ese entonces los tentáculos de Odebrecht repartían coimas a cambio de obras. La termoeléctrica, hoy día, es imprescindible para suplir la energía demandada en el país.