SANTO DOMINGO, República Dominicana-. La Central Termoeléctrica Punta Catalina vuelve a apagarse. La nueva administración de la infraestructura energética encabezada por Serafín Canario anuncia una serie de “graves desperfectos” que “podrían comprometer la integridad de la planta completa” y que motivaron, el domingo en la madrugada, la salida de 376 MW del sistema eléctrico, que corresponde a una de las dos unidades de la obra.
Al dar a conocer la situación de la planta este lunes, Canario describió extrañeza en los fallos, por ejemplo, en las bombas de lubricación de los turbogeneradores de las dos unidades, porque son piezas que se revisan, no se cambian, se revisan, por lo general, cada cuatro años. “Se chequean para ver cómo están, pero no es normal que ese equipo falle en una central termoeléctrica con menos de un año de operación”.
En concreto, se encontraron “graves desperfectos”, en:
- El sistema de control de calidad de aire (AQCS) de la unidad 1, por lo que salió de funcionamiento.
- El sistema de filtros de mangas de los gases de salida del generador de vapor.
- Las bombas de lubricación de los turbogeneradores de las unidades 1 y 2.
- Sensores del desplazamiento axial del rotor del turbo generador de la unidad 1.
- El sistema de atemperación del vapor sobrecalentado secundario.
Las dos últimas fallas, advirtió el funcionario, son la más graves y delicadas de todas, “por cuanto podrían comprometer la integridad de la Central completa”.
Durante una rueda de prensa, Serafín Canario también mostró extrañeza porque varias de las fallas, aseguró, se venían presentando desde hace meses atrás, eran conocidas por la administración pasada y no se repararon, aun cuando la obra todavía está en garantía. “Es grave que no se hicieran las correcciones debidas a tiempo, para no exponer la estabilidad e integridad de la central a los riesgos actuales”, dijo.
Al Estado dominicano, la obra le costó -inicialmente-, 1,945 millones de dólares. A ese monto se le suman US$ 395.5 millones que acordó pagar el Gobierno en marzo pasado a Odebrecht-Technimont-Estrella, para que entregara la obra. Y hay un monto adicional que hace el actual ministro de Energía y Mina, Antonio Almonte, quien en una entrevista a Acento aseguró que se desembolsaron otros US$800 millones, después de que el pasado Gobierno prometiera que no se pagaría un centavo más.
El dato del monto adicional que dice Almonte fue negado por el exadministrador de Punta Catalina, Jaime Aristy Escuder. Mientras tanto, a falta de claridad o por desconfianza, el ministro Almonte dijo que esta nueva gestión creó una comisión solo para saber el costo real de la termoeléctrica que ahora presenta problemas.
El administrador Canario advirtió este lunes que las fallas, específicamente en las juntas de expansión del sistema de AQCS de las dos unidades, “presentan una elevada falta de seguridad y fiabilidad operacional, debido a que arrastran importantes fallas e inconsistencias de calidad funcional en algunos subsistemas y equipos claves”.
La planta que genera energía a partir de la quema de carbón mineral pulverizado tiene una capacidad para generar 752 MW brutos. Fue la promesa del fin de los apagones del pasado gobierno de Danilo Medina que ahora parece más una “maldición”, que arrancó en su origen, por ser la contradicción materializada de la energía limpia.
Cuando en diciembre del 2016 se destapara el escándalo de los sobornos pagados por Odebrecht en América Latina, incluidos los 92 millones de dólares en República Dominicana, la terminal vuelve a ser foco de controversias, precisamente porque quienes ganaron la licitación de la obra fue Consorcio Odebrecht-Tecnimont-Estrella, en el año 2013, cuando para ese entonces los tentáculos de Odebrecht repartían coimas a cambio de obras. Todavía, no se ha abierto una investigación concreta y ampliada sobre la obra.
Punta Catalina, estaba prevista para culminar en 2017, pero apenas hace dos meses, el pasado 29 de julio, fue cuando finalmente quedó inaugurada. Los atrasos valieron llevar al Consorcio y al Gobierno a un arbitraje internacional para decidir quién se haría cargo de US$ 708 millones adicionales que el Consorcio exigía por los retrasos de la obra. En marzo pasado, el Gobierno dominicano, a través de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE) acordó pagar US$ 395.5 millones a Odebrecht-Technimont-Estrella, para que finalmente se entregara la termoeléctrica.
La primera unidad de Punta Catalina (376MW) está fuera de servicio desde ayer domingo, y permanecerá así seis días más, hasta el cierre de esta semana. Serafín Canario dijo que la corrección de las fallas ya fue solicitada al consorcio encabezado por Odebrecht y aseguró que no se harán pagos extras, ya que todavía corre el tiempo de garantía.