El pasado mes de noviembre se anunció que República Dominicana volvía a ser incluida en la lista de los países elegibles para visas de trabajo temporal no agrícola para los Estados Unidos (H2B) y que el Gobierno ponía a disposición al Ministerio de Trabajo para el proceso de reclutamiento.

Aunque de fuente oficial se informó que este proceso de reclutamiento no ha comenzado, se explicó que con este programa de visas H2B se busca adaptar un modelo de migración laboral y codesarrollo, tomando como ejemplo el esquema de migración laboral que ha usado Colombia, apoyado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).

Josué Gastelbondo, jefe de misión de la OIM en el país expresó a ACENTO que con las autoridades dominicanas se ha hablado de hacer un modelo de codesarrollo y migración laboral con Puerto Rico, aprovechando que ese país necesita mano de obra extranjera para el sector construcción.

En qué consiste el proyecto

La idea del modelo de codesarrollo y migración laboral consisten en que desde el Gobierno se determinen las zonas del país que tienen mayor incidencia o presión migratoria, y que a la vez tengan oportunidades de desarrollo. Luego se evalúa que una vez terminado el tiempo del visado, el migrante pueda desarrollar un proyecto en su comunidad de origen.

De esta forma la persona se va, trabaja, genera ingresos, envía remesas, regresa con ahorros y monta su negocio.

“Sobre esta idea y la experiencia que desde la OIM tenemos en el tema, hemos estado conversando con el cónsul de República Dominicana en Puerto Rico, Opinio Díaz; con el viceministro de Asuntos Consulares Jatzel Román y con el Ministerio de Trabajo”, dijo Gastelbondo.

Durante la conversación con ACENTO, Gastelbondo aseguró que este modelo tuvo el visto bueno de las autoridades dominicanas pero que aún falta afinar detalles para que pueda arrancar.

Si más del 30% de los que viajan con estas visas se quedan en territorio extranjero, Estados Unidos castiga al país. Para evitar que esto ocurra, sugiere al Gobierno enviar a sus nacionales a trabajar a territorio norteamericano bajo este esquema, porque les garantiza la oportunidad de emprender al volver al país.

“¿Qué es lo que pasa en República Dominicana habitualmente con esas visas? Que la gente se quiere ir a Estados Unidos a trabajar, se va a donde un tramitador de visas común y corriente que le ofrece ese tipo de visa, la persona se va con la idea de ir y no volver, al que le tramitó la visa no le importa porque realmente cobró su trámite, pero el país sí pierde porque el año siguiente recibe el castigo de no tener ese número de visas nuevamente adjudicadas. La idea de esa visa es vayan, trabajen y regresen y al año siguiente vuelvan y úsenlas, no importa que sea la misma persona al año siguiente”, apuntó.

Cómo aplicar al programa de visado

Josué Gastelbondo explicó que en este tipo de programas deben converger Cancillería, el Ministerio de Trabajo y la OIM.

En el caso de las plazas disponibles en Puerto Rico, el consulado de República Dominicana en esa isla hablaría con los empresarios de la construcción y de los oficios que estén permitidos para ese tipo de visas. Una vez se sepa el número de trabajadores que ellos necesitan, el consulado lo reporta a Cancillería, Ministerio de Trabajo y la OIM.

Luego, el Ministerio de Trabajoabre la convocatoria a través del Servicio Nacional de Empleo (Senae) para encontrar los perfiles que se necesitan. Una vez seleccionado se gestiona la entrevista con el empleador o empresario.

Si la persona es contratada, el próximo paso es completar su carpeta con el pasaporte, el contrato de trabajo y los demás papeles que solicita el consulado americano para otorgar la visa. En ese momento la OIM y el Gobierno dominicano le entregan este perfil al consulado de Estados Unidos.

"Si uno llevara 200 personas y regresaran cada una con 10 mil dólares, serían unos 2 millones de dólares de inversión en proyectos de desarrollo local. El impacto local sería muy grande. Entonces esa es la idea que nosotros tenemos, de experiencias que yo mismo coordiné".

Con la H2B, el trabajador podrá ejercer sus funciones por un lapso de un año. Podrá renovar luego por dos años consecutivos hasta obtener un máximo de tres años dentro de territorio americano como empleado temporero. Luego de unos cuatro o cinco meses podrá volver a solicitar.

En una entrevista con Nelson Torres, director de la Oficina Comercial de Puerto Rico en República Dominicana el pasado 23 de marzo, se informó que en los próximos treinta días se presentarían detalles sobre el inicio de este programa.