El Partido Revolucionario Moderno realizó su selección de la candidatura presidencial para las elecciones del 2024 mediante un proceso de primarias, organizadas por la Junta Central Electoral, y ha conseguido un notable avance al alcanzar que el 33.25 por ciento de los inscritos en su padrón se hiciera presente en unas elecciones internas que no resultaban altamente competitivas.

Era muy evidente que en el nivel presidencial las preferencias estaban con el presidente Luis Abinader, quien alcanzó el 90.79% de los votos, con el 100% del escrutinio preliminar. Es decir, Abinader logró que 879,458 le votaran en una selección interna, afectada por la idea de que había un solo ganador y que no era necesario acudir a echar el voto en las primarias.

Guido Gómez Mazara alcanzó un 5.56%, con 53,904 votos, Ramón Alburquerque un 2.21%, para 21,527 votos, y Delia Josefina Ortiz el 1.42%, para 13,750 votos.

El PRM decidió escoger el camino de las primarias con padrón cerrado, y enfrentó el riesgo de la baja votación, y ha salido fortalecido con 1,026,047 votantes que han respondido al llamado de su organización política.

En cuanto a las dos alcaldías que se pusieron en las primarias, las de Santo Domingo Este y Santo Domingo Oeste, la sorpresa ha sido la derrota del alcalde y aspirante a repetir, Manuel Jiménez, y el triunfo de Dío Astacio, un pastor evangélico perremeista, con el agravante de que Jiménez ha quedado último, por debajo de Adan Peguero y de Bertico Sosa. 

En cuanto a la alcaldía de Santo Domingo Oeste, también la ha perdido José Andújar, actual alcalde, quedando en segundo lugar, por debajo de Francisco Peña, quien ha conquistado la posición, que por cierto ha desempeñado en el pasado por lo menos en dos ocasiones.

Sobre este proceso hay que decir que la Junta Central Electoral ha probado su capacidad y calificación como organizadora de un gran proceso, que pone a prueba su idoneidad para organizar las elecciones municipales de febrero del 2024 y las presidenciales y congresuales de mayo de ese mismo año.

La JCE ha tenido un proceso bien llevado, imparcial, técnicamente incesable, y con transmisión de resultados en condiciones favorables a su credibilidad, con equipos y programas confiables.

Felicidades al PRM por su proceso interno exitoso, y a la JCE por haber sido protagonista en la elección interna y haber puesto a prueba su propia capacidad y calidad organizativa.

En espera de la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Haití

Este lunes, a partir de las 4 de la tarde, vuelve al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas la discusión sobre la resolución concerniente a Haití, para aprobar una fuerza militar voluntaria, de varios países, con apoyo logístico y económico de otros, para apoyar a la Policía Nacional de Haití para hacer frente a las bandas que han tenido ese país en zozobra durante varios años, especialmente después del asesinato del presidente Jovenel Moise.

Están dadas todas las condiciones para que esa resolución sea aprobada, y Haití cuenta con una fuerza multinacional, encabezada por Kenia, que aumente su capacidad de controlar todo el territorio haitiano, y que de paso represente un reforzamiento político al gobierno del primer ministro Ariel Henry.

El Consejo de Seguridad de la ONU ha sido lento en responder la petición de Haití para que le sea entregada esta fuerza de apoyo. Haití ha solicitado dos veces el reforzamiento, pero luce que ahora hay la intención de darle una respuesta positiva, especialmente después de las diferencias que existen entre Haití y la República Dominicana, que han motivado al gobierno dominicano a cerrar las fronteras marítimas, aéreas y físicas con Haití, lo que limita la compra de productos y alimentos de los haitianos a los productores y comerciantes dominicanos.

Reiteramos que luego de la aprobación de la resolución del Consejo de Seguridad, el gobierno dominicano deberá rápidamente comenzar a flexibilizar las medidas que adoptó con respecto a la frontera, más por razones humanitarias que económicas, y porque no podemos quedarnos de brazos cruzados cuando una parte de la industria nacional está siendo afectada por esta decisión.