El Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) ha hecho un llamado sensato, respecto una posible reforma fiscal.
No es un secreto que la República Dominicana requiere de una profunda reforma fiscal, que no sólo garantice ingresos al Estado, sino que haga menos injusto y regresivo el sistema impositivo.
La reforma debió ser parte del pacto fiscal que orden la Ley de la Estrategia Nacional de Desarrollo, aprobada en 2012. Desde entonces ningún gobierno asumido esa meta.
En estos momentos la economía de República Dominicana atraviesa una coyuntura no favorable para acometer esa pesada tarea, sobre todo por crisis del servicio de electricidad, que afecta los hogares, los negocios y los servicios públicos, y por la ralentización de las actividades comerciales.
Por estas razones resulta sensato razonable el llamado del CONEP, hecho a través de su presidente, Celso Juan Marranzini, quien recordó que el pacto fiscal “siempre ha estado pendiente”, pero advirtió que el momento actual no es propicio para abrir esa discusión.
Señaló que la economía dominicana, al igual que la global, ha experimentado una ralentización en su dinamismo, que según datos del Banco Central (BC), el crecimiento acumulado de la economía en el período enero-julio 2025 se ubica en 2.4 % con respecto al mismo período del año anterior.
“Debemos verlo como un pacto, algo integral que realmente sirva para impulsar la economía. Un parche tributario no tendría sentido y estaríamos en contra de eso”, argumentó el presidente del CONEP, al responder pregunta de los periodistas sobre la visita de la misión del Fondo Monetario Internacional a la República Dominicana.
Compartir esta nota