El mundo sigue patas arriba. El organismo responsable de mediar y ayudar en la solución de los grandes problemas de la humanidad se encuentra también en crisis. La Organización de las Naciones Unidas y su Consejo de Seguridad carecen de autoridad y de poder para aplicar respuestas a problemas menores y problemas mayores.
Estamos viendo y sufriendo lo que sigue ocurriendo en Gaza, con el pueblo palestino, que está siendo exterminado por las tropas de Israel, en venganza por la matanza del pasado 7 de octubre en el sur de Israel, a cargo del grupo radical Hamás.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva se ha solidarizado con la querella de Sudáfrica, en la acusación contra el gobierno de Israel. El gobierno judío sigue envalentonado, con el apoyo que le ofrece Estados Unidos, y continúa la matanza de palestinos, que ya va por 28.985 personas asesinadas.
Lula ha dicho lo siguiente: "Lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza con el pueblo palestino no ha ocurrido en ningún otro momento de la historia. En realidad, ha ocurrido: cuando Hitler decidió matar a los judíos”. Y los muertos pasaron de 6 millones de judíos, y una segunda guerra mundial terminó con el nazismo.
El latinoamericano fue muy claro. "Lo que está ocurriendo en la Franja de Gaza no es una guerra, es un genocidio", y sostuvo que el conflicto "no es una guerra de soldados contra soldados”. Para Lula se trata de "una guerra entre un ejército muy preparado y mujeres y niños”.
El Consejo de Seguridad de la ONU discutió esta semana el pedido de un alto al fuego humanitario a los ataques en Gaza, y Estados Unidos, que es uno de los cinco países con derecho a veto, rechazó la resolución. Una verdadera vergüenza, protagonizada por la embajadora norteamericana en el Consejo de Seguridad, Linda Thomas-Greenfield.
Lula ha dicho que Israel ha cometido actos de terrorismo, en un supuesto empeño por sepultar de manera definido a todos los miembros del grupo Hamás. "El Estado de Israel también está cometiendo varios actos de terrorismo, al no tener en cuenta que ni los niños ni las mujeres están en guerra”.
Israel ha llamado a su embajador en Brasil y ha puesto en suspenso las relaciones entre los dos países, además de declarar al presidente brasileño “persona non grata”.
Sudáfrica acusó a Israel ante la Corte Internacional de Justicia, de La Haya, por genocidio contra los palestinos, y numerosos países brindaron apoyo a esta acusación. Ya la corte está sesionando en los Países Bajos (Holanda) y se espera una decisión de condena por el genocidio.
"Como sudafricanos percibimos, vemos, escuchamos y sentimos en lo más profundo las políticas y prácticas discriminatorias inhumanas del régimen israelí como una forma aún más extrema del apartheid institucionalizado contra las personas negras de mi país", declaró Vusimuzi Madonsela, embajador de Sudáfrica ante Países Bajos, donde tiene sede la Corte Internacional de Justicia (CIJ). Insistió en que "El apartheid de Israel debe terminar”.
El mundo no puede continuar indiferente ante el genocidio que se está cometiendo por parte de las tropas de Israel. Entre los propios judíos hay muchas voces que protestan y rechazan esta exterminación de personas que nada tienen que ver con Hamás y con sus actos.
Todos los países deben ponerse de acuerdo y denunciar este crimen atroz, además de denunciar la complicidad del gobierno de los Estados Unidos para que Benjamín Netanyahu continúe con esta terrible matanza ante los ojos de todo el mundo. En los años 30 y 40 del pasado siglo los exterminados fueron los judíos europeos, y ahora -¡oh, gran paradoja!- son los judíos los que exterminan al pueblo palestino, al que despojaron de su territorio luego de concluida la segunda guerra mundial.