Wall Street cerró en territorio mixto este viernes y también la semana, llena de altibajos y centrada en las perspectivas de los tipos de interés, el fin del cierre del gobierno en EE.UU. y el temor por una burbuja en el sector de la inteligencia artificial (IA).
Al cierre de la sesión, el Dow Jones y el S&P 500 registraron pérdidas del 0,65 % y el 0,05 %, respectivamente, mientras que el índice Nasdaq se mantuvo a flote y subió un 0,13 %.
En la semana, el Dow Jones sube un 0,34 % y el S&P 500 un 0,08 %, mientras que el Nasdaq cede un 0,45 %.
El comienzo de la semana estuvo marcado por el optimismo ante los avances en el Congreso hacia un acuerdo político que permitiera poner fin al histórico cierre del gobierno, e incluso el Dow Jones anotó récords y superó por primera vez los 48.000 puntos.
No obstante, una vez superado ese escollo se impusieron otras preocupaciones, como la de las altas valoraciones de las tecnológicas, sobre todo las dedicadas a la IA, y el impacto del cierre en la economía, así como la política monetaria de la Reserva Federal.
"Una ola de comentarios de línea dura de la Reserva Federal ha sembrado las dudas sobre un recorte de los tipos de interés dadas las noticias de los mercados financieros para digerir en ausencia de cualquier publicación de datos económicos importantes esta semana", explicaron los analistas del banco Wells Fargo en una nota.
Ayer jueves, Wall Street sufrió su peor sesión en más de un mes precisamente al empeorar los pronósticos sobre una bajada de los tipos en diciembre: los mercados ahora ven más probable que el banco central los mantenga sin cambios, según la herramienta FedWatch.
En cuanto a las tecnológicas vinculadas al desarrollo de la IA, esta semana una de las más perjudicadas ha sido Oracle, que baja un 9,4 %, seguida por Intel, un 8,7 %, mientras que Nvidia, que publicará la semana que viene sus resultados trimestrales, se deja un 2,5 %.
Las ventas masivas de acciones en el sector tecnológico han lastrado al bitcóin, la criptomoneda más utilizada, que atravesaba un ciclo de bonanza impulsado en parte por la mayor apertura del Gobierno de EE.UU., pero este viernes perdía el nivel de los 95.000 dólares.
En otros mercados, los futuros del barril de petróleo de Texas superaron los 60 dólares, presionados por los ataques ucranianos a instalaciones portuarias y energéticas en Ucrania, que han afectado al suministro de combustible.
Compartir esta nota