La Superintendencia de Pensiones (SIPEN) presentó, junto al Banco Mundial, un estudio que revela que la informalidad laboral en la República Dominicana continúa siendo uno de los mayores desafíos para el sistema de pensiones, afectando la acumulación de ahorros para el retiro de los trabajadores.
El informe “Historial Laboral y Densidad de Contribución en el Sistema Dominicano de Pensiones”, elaborado por los economistas Ignacio Apella y Gonzalo Zunino, muestra que un 30 % de los afiliados posee menos del 10 % de densidad de cotización, mientras que apenas un 20 % mantiene una trayectoria formal casi completa. Aunque el 62.7 % de la población en edad de trabajar está afiliada al sistema, un tercio nunca ha realizado aportes, y en promedio los trabajadores contribuyen solo 4 de cada 10 meses posibles.
La diferencia salarial también influye: quienes ganan más de tres salarios mínimos tienen una densidad de cotización 25 puntos porcentuales superior a los que perciben menos de la mitad de un salario mínimo. Desde una perspectiva generacional, las cohortes nacidas después de 1980 muestran mayor participación y mejores ingresos; por ejemplo, a los 30 años, el 50 % de los nacidos en 1990 cotizaban, frente al 30 % de los nacidos en 1975.
El estudio también señala que no existen diferencias significativas entre hombres y mujeres en densidad de cotización y salarios, salvo en 2023, cuando la tasa de participación masculina superó en 6.7 puntos porcentuales a la femenina.
La SIPEN y el Banco Mundial recomiendan que, para alcanzar una acumulación significativa al momento del retiro, los trabajadores mantengan constancia en sus aportes mediante empleo formal continuo o accediendo a planes complementarios de pensiones, lo que permitiría incrementar los ahorros a largo plazo.
Compartir esta nota