En los últimos años, República Dominicana ha demostrado que la transformación digital no solo es posible, sino que puede convertirse en una palanca poderosa para la inclusión financiera, el desarrollo económico y la innovación exportable.

Así lo evidencian las palabras de José Yude Michelen, chairman y socio fundador de MIO Banreservas, quien compartió cómo se ha construido un caso de éxito tecnológico con premio regional.

Michelen destacó que el impacto positivo de contar con un marco regulatorio facilita la innovación. Todo comenzó en enero de 2021, cuando el Banco Central emitió el reglamento para las Cuentas de Pago Electrónico (CPE), permitiendo la apertura de cuentas bancarias de forma ágil y a bajo costo.

"Esta acción fue clave para acelerar la bancarización del segmento más vulnerable de la población", dijo.

En agosto de 2022, el Gobierno dominicano presentó su plan de inclusión financiera alineado con el Banco Mundial, y en noviembre del mismo año se lanzó la cuenta MIO Banreservas, gracias al apoyo de Samuel Pereyra, administrador general del Banco de Reservas.

Michelen explicó que el objetivo inicial era alcanzar 600,000 clientes en cinco años, meta que se logró en dos años al superar los 900 mil usuarios, mostrando el crecimiento más acelerado de la región.

Agregó que este logro fue posible "gracias a una visión compartida", impulsada desde el nivel ejecutivo de MIO junto a Ysidro García, vicepresidente ejecutivo senior de Negocios, y otros miembros de la alta gerencia de Banreservas, hasta los equipos técnicos responsables de la implementación.

Destacó que este avance no habría sido posible sin una articulación efectiva entre el sector público, la empresa privada y organizaciones sociales. Programas como Supérate se digitalizaron gracias al apoyo de figuras como Gloria Reyes – directora general del programa Supérate; ya que con una misma tarjeta, los beneficiarios reciben ayuda social y, al mismo tiempo, una cuenta bancaria, generando eficiencia y reduciendo costos.

De acuerdo con el ejecutivo, el respaldo inicial de Visa fue también decisivo, debido a que se convirtió en la primera fintech de la región con membresía principal de Visa, lo que consolidó su autonomía y fortalezas operativas.

"El capital aportado por inversionistas con una visión de largo plazo, involucrados y comprometidos con el desarrollo sostenible de nuestro país, fue esencial para materializar el proyecto", aseguró Michelen.

MIO ha logrado que en tres años 22,000 micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) puedan cobrar con tarjeta Visa y Mastercard y poder depositar sus ingresos en su cuenta digital MIO Banreservas.

"Fruteros, saloneras y pequeños comerciantes ahora forman parte del sistema financiero, impulsando un nuevo dinamismo económico desde la base".

Retos y futuro del ecosistema digital dominicano

Aunque los avances son notables, el ecosistema digital dominicano enfrenta desafíos importantes: desde fortalecer la ciberseguridad y la educación digital hasta cerrar las brechas de inversión internacional.

La colaboración entre el sector público y privado, sumada a la adopción de tecnologías como inteligencia artificial, open banking y blockchain, será clave para consolidar un sistema financiero más inclusivo, eficiente y competitivo.

Para continuar esta trayectoria, es clave que República Dominicana facilite el acceso al mercado internacional de capitales. Aunque las tasas de rendimiento locales son atractivas, actores globales como BlackRock aún enfrentan dificultades para invertir en el país.

Afirmó que con regulaciones favorables, talento local y alianzas estratégicas, el país tiene la oportunidad de convertir su ecosistema financiero en un modelo regional de inclusión, innovación y crecimiento.

José Yuden Michelen acotó que la experiencia de MIO Banreservas "es un testimonio del potencial que tiene República Dominicana para liderar la transformación digital en América Latina".