La Asociación Dominicana de Profesores (ADP) realizó una serie de protestas al Ministerio de Educación (Minerd) desde el pasado martes 23 de abril reclamando un aumento del 20 % al salario de los docentes activos y jubilados.

El Gobierno, en el “Acuerdo por la Defensa y Derecho a la Educación” pactado el 23 de julio del pasado 2023, acordó con la asociación un aumento salarial para los docentes activos, cuyo porcentaje y aplicación serían discutidos a partir del pasado mes de abril y conforme a la disponibilidad presupuestaria.

En medio de la discusión, al rechazar la propuesta inicial del Ministerio de Educación (Minerd), la ADP procedió con una serie de huelgas y reuniones, durante horarios de clase, lo cual condenó el ministerio, calificando de “inoportunos” esos movimientos que “violan el derecho a la educación de los estudiantes”.

El pasado 3 de mayo, el Minerd formalizó un aumento del 8 % de forma unilateral, lo que no fue bien recibido por los miembros de la ADP.

Finalmente, tras una reunión entre ambas partes el día 8 de mayo, se acordó un aumento salarial adicional del 2 % en junio de este año, para llegar a un total de 10 %.

Dicho acuerdo incluye la condición de que, en el 2025, se aplique un nuevo incremento del 10 %, con la finalidad de alcanzar 20 % demandado por el gremio, algo que el presidente del gremio, Eduardo Hidalgo, calificó como “un triunfo de los maestros”.

A raíz de los reclamos de aumentos salariales y otras reivindicaciones, sumado a la decisión del gremio de paralizar la docencia como mecanismo de presión, sectores de la población han expresado su rechazo a los incrementos salariales, cuestionando el accionar de los maestros, en especial, cuando el bajo rendimiento educativo en República Dominicana mantiene al país en los últimos niveles en mediciones como la del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos de la OCDE (PISA), cuyos resultados de la evaluación correspondiente al 2022 fueron divulgados en diciembre del 2023.

Asimismo, diversos sectores advierten que, si bien los maestros se encontraban dentro de los grupos de profesionales con salarios menos competitivos, en la actualidad, están dentro de los grupos con mejores condiciones salariales en el país, compitiendo incluso con sueldos en países con mejor rendimiento educativo.

ACENTO realizó una investigación para comparar los ingresos de los educadores en República Dominicana y con los de la región y conocer cómo ha sido el aumento percibido por los maestros en el país caribeño.

Aumentos salariales

En 2013, año en el que se estableció en la ley 66-97, en su artículo 197, que el gasto público anual en educación debe alcanzar un mínimo de un 16 %, del gasto público total o 4 % del producto interno bruto (PIB), los maestros de básica ganaban un promedio de RD$ 32,847 y los de secundaria RD$ 37,668.

Desde entonces, según el Minerd, los maestros de básica han tenido aumentos anuales constantes, excepto por algunas reducciones en 2019 y 2023. Por su parte, los maestros de secundaria, experimentaron estas reducciones en 2021.

El último aumento anterior a este 2024, fue a inicios del 2022, cuando hubo una mejora del 10 % elevando los salarios de los profesores de básica RD$ 64,856 y los de secundaria a RD$ 68,883.

Los salarios de los maestros en República Dominicana se han duplicado en poco más de una década.

Desempeño de los estudiantes

Al cierre del año de la prueba PISA 2022, el salario promedio de un maestro de educación básica en República Dominicana era de RD$ 63,829 o USD$ 1,097.66 al tipo de cambio actual, según el Viceministerio de Planificación y Desarrollo Educativo del Minerd.

Este salario era el cuarto más alto para maestros en la región, superado solo por Costa Rica (USD$ 1,608.99), Perú (USD$ 1,526.8) y Uruguay (USD$ 1,340.03).

Sin embargo, los resultados de la prueba PISA para República Dominicana fueron desalentadores. El país ocupó el penúltimo lugar en matemáticas de los 14 países de América Latina y el Caribe evaluados. En ciencia y lectura, se ubicó en el último lugar.

Chile y Uruguay conservaron el primer y segundo puesto en estas tres categorías, respectivamente.

En contraste, en Chile, los profesores recibían un salario de USD$ 629.95 en 2022. Un total de USD$ 467.71 menos que República Dominicana. A pesar de esto, el rendimiento de sus alumnos en las pruebas fue notablemente mayor.

De los tres países que superan a República Dominicana en salarios, solo Uruguay se encuentra en los primeros tres lugares de la Prueba PISA, ocupando la tercera posición en inversión en salarios y la segunda en la medición educativa.

Inversión en la educación

Según los datos del Banco Mundial sobre la región en 2020, solo Costa Rica (7,4 %), Brasil (6,2 %), Argentina (5,5 %) y Chile (5,4 %), destinaron más del 5 % de su PIB a la educación, en comparación con República Dominicana, que destinó el 4 %.

Esto quiere decir que, aunque los maestros de Chile no hayan tenido un salario tan elevado como los de República Dominicana, su gobierno invierte más de un punto porcentual adicional a la educación de su alumnado.

Sin embargo, una mayor inversión no se traduce como mejor educación. Costa Rica es el país que más destinó de su PIB a la educación, y además contó con los salarios más altos a los maestros en la región y aun así quedó por debajo de Chile y Uruguay.

Adicionalmente, están los casos de Argentina y Perú. Argentina destinó un 5,5 % de su PIB a la educación, mientras que los maestros de ese país recibieron en promedio USD$ 87.83, siendo el menor salario en ese entonces. Perú, por otra parte, invirtió un 3,9 % de su PIB (1.6 % menos que Argentina) y contó con salarios promedios de USD$ 1,526.80, los segundos más altos de la región.

Sin embargo, los estudiantes peruanos tuvieron un desempeño ligeramente mejor que los argentinos, quedando en las posiciones seis y ocho, respectivamente. Es decir, que no hubo una diferencia mayor en el nivel educativo entre los países, a pesar de la notable disparidad de salarios e inversión.

Canasta básica

Entonces, además de la inversión en educación y los salarios de los maestros, otro factor a considerar es el costo de la canasta básica.

Este costo influye en las demandas salariales de los maestros, ya que determina el rendimiento de su salario para cubrir las necesidades básicas.

En el 2022, según los datos del Banco Central (BCRD) República Dominicana contó con la canasta básica promedio más cara de los países hispanohablantes de la región, estimada en USD$ 744, al tipo de cambio actual, seguida de Guatemala (USD$ 444.9) y Uruguay (USD$ 339.28); Chile, por su parte, contó con la canasta más barata (USD$ 68.04).

En República Dominicana, el salario promedio de un profesor, en 2022, era suficiente para cubrir en un 147.44 % la canasta básica promedio más cara y en un 271.69 % la canasta básica del “quintil 1”, considerada la más baja, que se estimó en USD$ 406.

Es decir, el salario de un maestro debería ser suficiente para cubrir los gastos básicos de vida, como alimentación, vivienda, ropa, transporte, entre otros.

Incremento por desempeño

Este jueves 9, la organización Acción Empresarial por la Educación (Educa) expresó su desacuerdo con el aumento generalizado del 10 % en los salarios de los maestros, advirtiendo que los incrementos salariales deberían realizarse en base al desempeño individual de cada maestro.

María Waleska Álvarez, presidente de EDUCA

Además, la presidente de Educa, María Waleska Álvarez, señaló que este incremento salarial aumentará significativamente los gastos del gobierno y requerirá que cada hogar dominicano pague más impuestos.

La organización criticó a la ADP por poner en riesgo el año escolar y sugirió que todas las reivindicaciones laborales en el sector educativo deberían realizarse sin afectar el curso de las clases.

Educa también propuso la creación de un “Fondo de Reconocimiento a la Responsabilidad Docente”, que proporcionaría aumentos salariales a los profesores que demuestren un alto nivel de desempeño y compromiso, financiado por multas a profesores que faltan al trabajo sin justificación.