Elon Musk aseguró este viernes que Twitter ha tenido "una caída masiva de ingresos" por la retirada de anunciantes, de la que culpó a "grupos activistas" que presionan a las empresas.
Musk, en un mensaje en la red social, subrayó que esta situación se está dando "a pesar de que nada ha cambiado con la moderación de contenidos" y de que se ha hecho "todo lo posible para apaciguar a los activistas".
"Están intentando destrozar la libertad de expresión en Estados Unidos", protestó el hombre más rico del mundo, que la semana pasada cerró la compra de Twitter por unos 44.000 millones de dólares y que está preparando importantes cambios en el funcionamiento de la plataforma.
Al menos dos importantes compañías publicitarias han recomendado a sus clientes suspender sus campañas en Twitter y varias grandes empresas han decidido ya detener sus anuncios a raíz de las dudas que ha creado su adquisición por parte de Musk y, sobre todo, sus planes para cambiar las políticas de moderación de contenidos.
El gigante alimentario General Mills, por ejemplo, confirmó este viernes que ha suspendido su publicidad, como también han hecho los fabricantes de automóviles General Motors y Audi, la farmacéutica Pfizer y el grupo de alimentos Mondelez.
Las empresas han comenzado a apartarse de Twitter a pesar de que Musk ha tratado de tranquilizar a los anunciantes asegurando que la red social "no puede convertirse en un infierno" en el que todo vale y donde "puede decirse cualquier cosa sin consecuencias".
El multimillonario ha anunciado la creación de "un consejo de moderación de contenidos" en la plataforma y que, mientras que este no comience a trabajar, no habrá cambios de calado en este ámbito.
Sin embargo, se da por hecho que Twitter camina hacia una restricción de contenidos mucho menor, pues Musk siempre ha señalado la defensa de la libertad de expresión como una de sus prioridades para la red social y ha criticado, entre otras cosas, que se haya vetado a figuras como el expresidente estadounidense Donald Trump por supuestamente haber promovido la violencia.
Hace dos días, Musk escribió su idea de moderación de contenidos: "Que te ataque la derecha y la izquierda al mismo tiempo es buena señal".
La publicidad representa actualmente alrededor del 90 % de los ingresos de Twitter, aunque Musk ya ha dicho que quiere reducir esa dependencia y estudia por ello medidas como cobrar una cuota de 8 dólares mensuales a quien quiera tener su cuenta verificada y contar con otros beneficios.
El empresario busca además un importante recorte de gastos y hoy ordenó el cierre de las oficinas de la compañía mientras comunica el alcance los despidos masivos que ha decidido.
Despidos en Twitter afectan a plantilla en EE.UU., Europa y Asia
Los despidos en Twitter tras la toma de control por parte de Elon Musk han comenzado ya en la plantilla que la compañía tiene en EE.UU., Europa y Asia, según los medios locales y tal como puede verse en algunos tuits de despedida de varios de los afectados.
El portal Business Insider señala que a las 11 de la noche del jueves en San Francisco (donde está la sede central de Twitter), mil personas ya habían recibido una carta de despido, confirmando el anuncio del propio Musk de que el viernes procedería a aplicar una medida "difícil" pero necesaria para "poner Twitter en una trayectoria saludable".
Entre los despedidos hay cargos directivos, como el jefe global editorial, el director de ética y transparencia, el jefe de información o el de estrategia, asegura el mismo medio.
Los despidos, según el portal, ya afectan a personal en las sedes de Estados Unidos, Reino Unido y Singapur, y uno de los lugares más afectados parece ser la oficina de Nueva York, donde entre el 90 % y la totalidad de trabajadores han perdido sus empleos, según sus propios testimonios.
Precisamente hoy el magnate apareció por sorpresa en Nueva York, pero no para reunirse con su personal, sino para participar en un foro empresarial organizado por otro multimillonario, Ron Baron, y en su intervención se permitió bromear sobre su adquisición de la red social.
Tras reconocer que había pagado un sobreprecio -44.000 millones de dólares- por la red del pajarito azul, recordó que trató de zafarse del compromiso de compra "pero fue como una escena de 'El Padrino'", dijo entre risas.
Al tiempo que Musk hacía estas declaraciones, los despedidos posteaban mensajes de adiós en la misma red con las etiquetas #OneTeam (un equipo) y #LoveWhereYouWorked (Ama donde trabajaste), subrayando la satisfacción de haber trabajado allí y evitando expresiones de descontento.
Pero no todo son mensajes de amor: en San Francisco, cinco exempleados han interpuesto la primera demanda contra Twitter por haber violado la ley (la Warn Act) que exige 60 días de preaviso a los despedidos, según recoge la cadena NBC, ya que algunos de ellos fueron notificados hace solo dos días y otros lo han sabido únicamente por el súbito corte de sus canales de comunicación interna.
También los trabajadores de Londres han comenzado a afiliarse a sindicatos en los últimos días ante el temor de ser víctimas de los despidos, según ha asegurado un directivo de la organización sindical Prospect citado por Bloomberg.
Tal vez para frenar las demandas, Musk ha ofrecido a los despedidos una indemnización equivalente a dos pagos mensuales, según varios medios.
Musk no ha cuantificado el número de despidos final, pero los distintos medios dan por hecho que será por lo menos la mitad de una plantilla de 7.500 personas; The New York Times da incluso la cifra de 3.738 personas.