En 2001, el Gobierno dominicano estableció la Ley 158-01 de Fomento al Desarrollo Turístico para los polos de escaso desarrollo y localidades con potencialidad. La legislación señala que las inversiones realizadas en el desarrollo de las actividades turísticas y ofertas complementarias en hoteles se beneficiarán del 100 % del régimen de exención. 

Pero este desarrollo conlleva un gasto tributario, el cual para este 2024 es de RD$ 12,570.4 millones, o el 3.6 % del gasto tributario estimado en RD$ 340,890.9 millones, de acuerdo con la Dirección General de Presupuesto (Digepres).

Existe una realidad, el Estado dominicano necesita aumentar los ingresos en materia recaudatoria y fiscal. ¿Afectaría a la industria denominada "sin chimenea"?

“República Dominicana compite por capital. Es decir, una cadena hotelera decide si poner su dinero en el país, en Jamaica o México, aunado a que se debe brindar seguridad jurídica y estabilidad social, política y económica, factores que establecieron la competitividad de nuestro destino”, consideró la viceministra del Ministerio de Turismo (Mitur), Jacqueline Mora.

La funcionaria destacó que naciones como Panamá, Costa Rica y Colombia están revisando sus leyes de incentivos, mientras que Chile y Argentina “están pensando” en una legislación que fomente este sector de viajes.

“Tenemos que saber que hay un perfil de destino diferente en todos los países de América Latina… Nosotros tenemos la fortaleza de tener playas y evidentemente la Ley de Incentivos que se necesita hoy no es igual a las necesidades de cuándo se realizó”, explicó Mora.

Pero, además, reconoció que destinos como Colombia y Costa Rica gozan de mayor sostenibilidad y muestran otras ventajas competitivas. Citó que en la tierra del café es “fácil” comprar, debido a los incentivos para desarrollar y afianzar el turismo de compras, modelo que carece República Dominicana.

Datos del Banco Central dominicano (BCRD) registró la llegada vía aérea de 8,058,671 turistas durante el 2023, visitas que generaron US$ 9,828.9 millones. Ante esta situación, Mora consideró que el sector debe “revisitar todo, incluyendo los incentivos” para aumentar el gasto per cápita.

“Tenemos que comenzar a ver cómo aumentar el gasto, también el valor agregado y de posicionamiento dentro de la oferta y yo creo que es una estrategia interesante a tomar en cuenta, sin embargo, es importante reconocer esa ley lo que viene a ser es una fórmula de corrección de la estructura que hoy en día tenemos”, afirmó la viceministra del Mitur.

Mientras, el presidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (Asonahores), David Llibre, afirmó que la reforma fiscal es una realidad para el país y que el próximo gobierno, luego de las elecciones presidenciales de mayo 2024, tendrá que enfrentar.

“El gobierno deberá hacer una reforma, pero tendrá que poner en balance para no perjudicar a la industria turística”, comentó.

Los ejecutivos indicaron que el valor agregado del sector de viajes se fijó en US$ 22,190 millones en 2022, además de la creación de puestos laborales, la captación de inversión extranjera directa y el desarrollo de nuevas localidades.

El 9 % de la población económicamente activa (4,712,615) está empleada en el renglón de hoteles, bares y restaurantes, es decir, 424,380, al cierre de diciembre del 2023.

Sin embargo, datos del Banco Central dominicano (BCRD) destacan que 230,010 están en el mercado no regulado, quienes carecen de protección de seguridad social, y solo 194,370 en la formalidad.