La cadena de valor del turismo inicia cuando el potencial viajero adquiere un paquete turístico con un turoperador hasta el uso del transporte público, debido a que los visitantes interactúan con sectores productivos desde que salen de su hogar y viven unas vacaciones en un destino extranjero.
La firma Analytíca considera que el impacto económico inducido de la industria turística dominicana es prácticamente mayor al valor directo del sector. Eso es así, porque en 2022, cuando de manera directa fue de US$ 7,692 millones, se generaron de manera inducida US$ 11,171 millones, o el 50 % del valor agregado total de US$ 22,190 millones. En tanto, de manera indirecta fueron US$ 3,327 millones.
El 61 % de extranjeros no residentes aportaron US$ 10,503 millones, los dominicanos residentes el 9 % con US$ 1,547 millones y la diáspora US$ 4,886 millones o el 29 %. Los cruceristas, en tanto, US$ 153 millones.
Ante esto, la dinamización de este sector incide en otros renglones productivos de la economía nacional. Solo en 2022, cuando las compras hoteleras ascendieron a US$ 2,770 millones, el 31% fue a la adquisición de bienes y servicios provenientes del comercio, es decir, US$ 858.7 millones. A este les siguen, el 31% fue a comercio, 12% en electricidad, gas y agua; 12% manufactura y 11% en otros servicios.
Por cada actividad productiva, el Estado dominicano recibe altas sumas por el pago de impuestos. En el caso de la industria de viajes y turismo, su aporte a la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) en 2022 fue de US$ 1,002 millones, similar a la mitad del monto de las compras que realizó el sector.
El 56 % fue por concepto de ítbis, 13% por el impuesto de salida de pasajeros y 11 % a ISR personas jurídicas, siendo las tasas que más aportan a las arcas estatales por motivo de viajes de ocio.
Los empleos formales directos ascendieron a 183,191 a diciembre del 2022, siendo el 58% masculino y 42% femenino. Pero, además, los dominicanos representan el 98 % de los trabajadores de la industria, solo el 2% es extranjero.
El 55 % de los puestos laborales están en torno a los alojamientos, 33 % en el renglón de comidas y bebidas y 10 % al resto.
“El efecto del turismo es multiplicador en nuestra economía dominicana, que, además, está muy diversificada… Por la llegada de turistas, el país recibe ingresos que se dirigen a las reservas internacionales y mantienen la tasa cambiaria estable”, indicó la viceministra de Turismo, Jacqueline Mora.
En 2022 cerró con ingresos de US$ 8,406 millones, un 12.5% más que 2019, cuando el Banco Central (BCRD) reportó US$ 7,472 millones, por concepto de divisas. En términos absolutos significa US$ 934 millones más.
El incremento del 12%, de acuerdo con Mora, se debe a que el extranjero no residente pernocta más tiempo e incide en mayor consumo indirecto.
La funcionaria indicó que el gasto promedio diario del extranjero no residente es de US$ 139.1, US$ 54.1 más que el egreso per cápita del dominicano ausente (US$ 84.9) y un 19.6% más que el crucerista (US$ 116.3).
Para el presidente ejecutivo del Banco Popular Dominicano, Christopher Paniagua, República Dominicana sigue siendo una nación atractiva para el sector empresarial e inversionistas extranjeros, acción que se demuestra en la confianza para invertir en el turismo.
Además, de la adquisición de préstamos en la banca privada. En 2022, la cartera de crédito del sector de hoteles, bares y restaurantes se situó en US$ 1,557 millones, con un balance promedio de US$ 6.2 millones.
“Nuestro rol va más allá del financiamiento y lo demostramos prestándole nuestro apoyo también a iniciativas como este estudio, que abren los ojos ante todo el potencial que aún tiene esta industria”, indicó el ejecutivo del Popular.
Quisqueya cuenta con más de 75,000 habitaciones hoteleras, por lo que este renglón es el de mayor relevancia para invertir. De acuerdo con las estadísticas de la firma Analytica, los hoteles representan el 23.9% del flujo anual de inversiones.
De hecho, de los US$ 2,403 millones de capital extranjero, US$ 1,838 millones fueron por inversión para la construcción de hoteles.
Participación de la diáspora en alza, mientras Europa del Este cae
En 2023, los nacionales dominicanos aportaron el 23.4% en la recuperación turística dominicana, únicamente por debajo de Estados Unidos, que reportó 47.8% y es el principal mercado emisor para la industria de viajes dominicana.
Conforme los datos, a este les siguen Canadá (15.1%), Colombia (4.4%) y Argentina (3%), mientras España y Puerto Rico reportaron 2.8%, en conjunto.
Datos de Analytica señalan que las llegadas procedentes de Europa del Este y del Oeste presentaron una disminución de 140,675 y 136,814 turistas, respectivamente, entre enero-octubre del 2022 y 2023.
Europa del Norte y del Sur reportaron una disminución de 18,143 y 3,597, respectivamente. Mientras, la conectividad aérea entre República Dominicana (116,038), El Caribe (74,616), América Central (71,677), Asia (2,711) sustentaron el incremento de la llegada de pasajeros.
Estados Unidos y Canadá han contribuido con 792,157 turistas, lo que compensa la caída de 63,660 turistas procedentes de Rusia, Ucrania e Israel por conflictos geopolíticos y la cancelación de rutas aéreas directas entre Europa y República Dominicana.